10.- LOS SIETE PRINCIPIOS DE LA FELICIDAD


LOS 10 ERRORES METAFÍSICOS MÁS COMUNES
Cuando comenzamos a transitar el camino espiritual, buscamos la perfección en nuestras vidas. Tratamos de mejorar nuestro carácter, costumbres, ideas, alimentación, y hasta la vida social. A veces, hacemos sacrificios con el fin de alcanzar una vida más plena y feliz; sin embargo, muchas veces no llegamos al estado de éxtasis o plenitud que anhelamos. La decepción puede llevarnos a rechazar la disciplina que habíamos emprendido, o en el peor de los casos, puede desmoralizarnos a tal punto de pensar que "Dios se ha olvidado de nosotros". Cualquiera sea la reacción, ésta sólo nos está señalando que hemos cometido un error. Y un error puede ser corregido.
El Universo funciona como una gran computadora: hay que saber presionar las teclas adecuadas para obtener lo que se desea. Cuando no lo estamos haciendo, la computadora se detiene, espera fría y silenciosamente la señal eléctrica correcta. El Universo tiene sus "teclas" y la metafísica nos enseña ¿cuáles son? Algunas escuelas esotéricas han tergiversado estas enseñanzas, quizá sin ninguna mala intención, con lo que han llevado a muchas personas a cometer errores y a frustrarse en sus expectativas. Algunos de los errores más comunes son los siguientes:

1. ENVOLVERSE EN UNA BURBUJA DE PROTECCIÓN, O EN UNA LUZ, O EN COLOR, O EN ÁNGELES, O EN CUALQUIER OTRA FORMA QUE PROTEJA DE LOS PELIGROS QUE EXISTEN AFUERA
Lo único que logra este tipo de ejercicio es fomentar la idea de que algo externo puede tener más poder que nosotros. Nuestra mente percibe que hay algo allí afuera que puede, por ejemplo, lastimarnos o hacernos daño. Pero, según las enseñanzas espirituales. TODO ES DIOS; por lo tanto, nada puede hacernos daño. En realidad, debería practicarse algún tipo de ejercicio de reconocimiento de la seguridad personal. Este ejercicio podría decir: "Vaya donde vaya, estoy siempre a salvo, estoy rodeado de hermanos, vivo en el mundo que Dios ha creado y sólo veo amor en todas partes". En síntesis, al elegir ¿qué ejercicio mental o meditación hacer, se deberá buscar aquel que nos recuerde la naturaleza divina de la vida y no el peligro que percibe nuestro ego.
Muchas personas creen que repitiendo ciertas afirmaciones pueden transformar su situación personal, lo que encierra un error. No son los pensamientos lo que determinan nuestra realidad sino nuestras "creencias". Solamente los pensamientos que hemos internalizado y tomado como nuestra verdad son los que se manifiestan. Dicho de otra manera, aquello que "sentimos" internamente que es así es lo que toma forma en el mundo externo. La mente humana produce un promedio de 60,000 pensamientos diarios, la mayoría de los cuales son negativos. Las afirmaciones son necesarias para lograr implantar una creencia nueva en nuestra mente subconsciente y la repetición de estas afirmaciones es un procedimiento adecuado, pero hasta que no le agregamos la emoción o sensación que acompaña a esa idea no la internalizamos como una verdad dentro de nosotros. La repetición de palabras carentes de emoción no es efectiva. Por lo tanto, si yo repito "Vaya donde vaya, estoy siempre a salvo" pero no me siento realmente seguro, de nada me servirá. Es necesario seleccionar ejercicios mentales, meditaciones o visualizaciones que fomenten las creencias de paz, armonía y prosperidad.2. ENVIAR LUZ A OTROS PARA QUE MEJOREN
Se puede enviar luz o energía a otras personas para que se curen de cierta enfermedad, para que mejoren su situación económica, su vida afectiva, y demás.
La mayoría de estos ejercicios se parecen más a una forma de manipulación que a una verdadera ayuda espiritual. Primero y principal: si se va a ayudar a otro, hay que asegurarse de que la persona lo pida y lo necesite. Si esto no se da, tenemos que trabajar con lo que estamos percibiendo, porque el problema es algo personal que nos atañe a nosotros mismos y no a la persona que está sufriendo.
La mayoría de los problemas son sólo momentos de prueba que está viviendo un individuo; son necesarios y muy útiles para el "despertar de su conciencia". Nunca sabemos en realidad desde afuera cuán importante puede ser para cada persona la situación que está atravesando en determinado momento. Podemos percibir esa situación como algo terrible, doloroso, injusto o innecesario, pero cualquiera sea nuestra interpretación nunca será correcta ni completa. El enviar la luz a la persona podría acelerar o entorpecer su ritmo personal. Nuestra intervención es innecesaria y, la mayoría de las veces, no es más que un deseo egoísta de que la persona resuelva rápido su problema porque éste nos despierta angustia o dolor. Personalmente, recuerdo que una vez se acercó un amigo íntimo a decirme que estaba muy preocupado por mi situación. Yo le respondí que su preocupación no me ayudaba, que si realmente quería hacer algo bueno por mí, tenía que confiar en mí y saber que mi Guía Interior me revelaría en el momento adecuado lo que yo necesitaba hacer.
En lugar de enviar luz a otros cada vez que veas una situación difícil, comienza por enviarte luz a ti mismo para que tu Guía Interior te haga ver la Verdad que está operando en dicha situación.3. CREER QUE VAMOS HACIA DIOS, QUE EVOLUCIONAMOS ESPIRITUALMENTE
No vamos hacia Dios, YA ESTAMOS EN DIOS. Todo lo que nos rodea forma parte del gran cuerpo universal de Dios. No evolucionamos espiritualmente. Nuestro Espíritu es Perfecto y Completo; no puede ni tiene que evolucionar. En realidad, es un problema semántico, ya que la evolución espiritual no existe. Lo que queremos significar con eso es el despertar de nuestra Conciencia a esa perfección y cuanto más rápido lo hacemos, más plenos y felices vivimos.
Tal vez el error provenga de las enseñanzas religiosas que nos dicen que Dios está "en el cielo", como si nosotros estuviéramos separados de El. Nosotros y el "cielo" somos UNO, y debemos aprender a reconocerlo y a vivenciarlo; en eso consiste nuestra Evolución de Conciencia o Despertar Espiritual.4. ANGUSTIARSE O PREOCUPARSE CUANDO HAY UN FAMILIAR ENFERMO O ATRAVESANDO ALGÚN TIPO DE CRISIS
En nuestra cultura está bien visto que uno se aflija o sufra a la par de sus seres queridos; sin embargo, eso sólo aumenta el pesar. Si interpretamos nuestro pesar desde otro nivel, esto significa que creemos más en el poder de la enfermedad o la crisis que en la solución.
Cuando uno se aflige por la enfermedad de un ser querido, agrava esa enfermedad, le da más fuerza y poder. La solución es hacer un esfuerzo personal y reconocer que, más allá de nuestro entendimiento, hay una Inteligencia Superior que está actuando y que tiene el poder de restaurar completamente a nuestro ser querido, si así lo desea dicha persona. Lo mismo ocurre con cualquier tipo de problema o crisis. Si nos afligimos, es porque nuestro ego ha aceptado que hay una fuerza más potente que el Poder Divino.5. CREER QUE UNO HA SIDO "ELEGIDO" POR DIOS
Muchas personas que estudian en escuelas esotéricas se sienten especiales y evolucionadas. Sienten que Dios los ha conducido al lugar adecuado para su crecimiento y evolución; que la información que va a recibir es muy importante y no puede divulgarse a personas que no están tan evolucionadas, porque no tienen la capacidad para entenderla o para darle un buen uso. Esta presunción se convierte en una forma de arrogancia, nada espiritual, que nos hace pensar que somos privilegiados, especiales, elegidos, y que los demás están descarriados o perdidos en la vida. Esta forma de arrogancia también se ven en las religiones que se sienten propietarias de Dios. Si uno no sigue su culto, está perdido. En el Universo existe un solo Dios y es el mismo para Todos. Los humanos inventan diferentes maneras de rendirle culto, crean dogmas y doctrinas, pero, en esencia, todos adoramos al mismo Dios.
Todos somos iguales antes los ojos de Dios. Para El, nadie está más adelante ni más atrás. Nadie vale más ni menos. Cualquier interpretación y clasificación como ser especial corresponde al terreno del ego humano y no al terreno de lo divino.
6. SACRIFICARSE POR OTROS
No hay nada más inútil e insatisfactorio que sacrificarse por los demás. Las tareas que se hagan por los demás deberán hacerse con amor o, de lo contrario, evitarse. Todo lo que se hace con amor es placentero; por lo tanto, no pesa ni molesta. Por el contrario, todo lo que se hace con sacrificio genera presión interna, rencor, enojo, molestia y, a veces, hasta odio.
El sacrificio por los demás está aprobado socialmente y es muy bien visto. Uno puede sacrificarse, por ejemplo, por los hijos, por los padres, por la pareja, por la profesión, por los niños desamparados, por alguien enfermo, por la institución religiosa a la que pertenece, por la empresa que da trabajo. La lista podría ser interminable y no es más que un muestrario de la acción equivocada de nuestro ego.
El sacrificio va muy de la mano con la manipulación. Por ejemplo, una madre que ha dejado su vida de lado por los hijos, tarde o temprano, usará su postura como válida para exigir algo de ellos; el novio o novia que cambia su rutina y deja de hacer ciertas actividades por el otro tratará después de exigir lo mismo.
La próxima vez que vayas a sacrificarte por alguien, pregúntate primero si ese alguien te lo pidió. La actitud de mártir no lleva hacia Dios como muchos creen, sólo el camino del amor. Haz las cosas con amor o no las hagas.7. DEPENDER DE AMULETOS, ESTAMPAS RELIGIOSAS, CRISTALES, VELAS, IMÁGENES, O CUALQUIER OTRO TIPO DE ELEMENTO
Es cierto que los materiales tienen su propia energía y que el contacto con ellos (en especial, con ciertos cristales cuarzos) produce cambios en nuestra vibración personal y que pueden ayudarnos en el proceso curativo. También es cierto que algunas figuras, imágenes y colores producen reacciones psicológicas que nos estimulan; a veces para bien, otras para mal. Las estampas religiosas y otros objetos, tales como cadenas con cruces, estrellas de David y demás nos recuerdan nuestras posturas espirituales. El problema es que la mayoría de estos elementos se convierten en amuletos y les damos más poder del que en realidad tienen.
Hay personas que se sienten indefensas sin su cruz, la estampita de su santo protector, su cristal preferido o cualquier otro amuleto de su preferencia. El amuleto pasa a ser Dios. Vivir pendiente de un objeto es limitar la Presencia Divina a ese objeto. Dios es Omnipresente: está aquí, allá y en todas partes.
Lo peor sucede cuando una persona extravía su amuleto o éste se le rompe. La mayoría de las veces esto se interpreta como un presagio de que algo malo va a suceder. Esta idea es producto de creer que la persona se encuentra sin su protección y que, en consecuencia, los demonios y las energías negativas pueden afectarla.Vivimos en un Universo Mental. "Todo lo que Creemos se hace Realidad". ¿Por qué no creer entonces que el mejor amuleto con el que cuento es mi Naturaleza Divina? Nadie ni nada puede despojarnos de lo que somos realmente.
8. CREER QUE UNO PUEDE GUIAR A OTROS O QUE PUEDE SER GUIADO
Sentir que gracias a uno otras personas se iluminan o, al revés, que la presencia de otros nos devuelve la luz es pura ilusión del ego. La verdadera Guía es Interna, es tu Intuición, la Voz de tu Espíritu. Muchas veces esa voz coincidirá con lo que escuchas de afuera y pensarás que alguien te está guiando. Pero, apenas aceptes a alguien como tu ídolo, comenzarás a fabricar tu propia decepción. Ocurre lo mismo si alguien te ha entronizado y te ha tomado como líder; en algún momento los problemas de tu vida personal lo decepcionarán.
Todos aprendemos y enseñamos al mismo tiempo. Por tal motivo, es conveniente mantener una actitud receptiva hacia las señales que recibimos de nuestro entorno y ver qué resonancia producen en nuestro interior.
No eres el salvador ni la guía de nadie. Ninguna vida depende de tus conocimientos ni de tus esfuerzos. Esto es cierto también al revés. Nadie te rescatará ni te salvará, excepto tú mismo.
El mejor Guía con que contamos está dentro de Nosotros. Nos habla con voz suave y paciente, sin obligarnos a nada; nos indica siempre el camino más corto y más feliz, nos da la idea más adecuada y la respuesta que racionalmente no podemos encontrar. Por eso, es conveniente practicar meditación y ejercicios de relajación para poder escuchar esa voz. Si vives de prisa, tenso, angustiado y con un ritmo acelerado, seguramente no oirás la "voz de tu intuición" y buscarás guías externas.
Hay personas que son muy positivas y estimulantes, y podrán ayudarte en un principio. Evita idolatrarlas y evita también ser idolatrado. Recuerda siempre que la "Guía más válida y acertada está siempre dentro de ti".9. CREER QUE LOS MAESTROS ESPIRITUALES SON AQUELLOS QUE NOS PROVEEN DE LA INFORMACIÓN TEÓRICA
Tendemos a caer muy fácilmente en la creencia de que las personas que nos enseñan son adelantados y que ya han superado muchas pruebas en su vida. En algunos casos, esto es totalmente cierto; en otros, no. El hecho de que una persona transmita una determinada información no la coloca en un grado superior. Debes recordar que cualquier forma de idealización o selectividad corresponde al terreno del ego.
Los verdaderos maestros espirituales son aquellos que nos ponen a prueba y vienen "disfrazados" de hijos, padres, jefes, amigos, enemigos, animales, plantas y demás. Son aquellos que nos traen problemas. Ellos son los que realmente nos enseñan las lecciones que tenemos que aprender porque nos ponen a prueba.
Todas las religiones del mundo enseñan que Dios es Amor, que vivir con Dios significa expresar Amor a los demás. Algunas personas asisten a templos, iglesias, o escuelas esotéricas, donde reciben esta información, pero luego van a sus casas y se pelean con sus familiares, critican a sus vecinos, odian a sus jefes, a los políticos, a los animales, a individuos de otras razas o culturas. Ellos todavía no han aprendido la lección y la vida los llevará a enfrentarse una y otra vez con la misma situación o persona... hasta que aprendan a mostrar amor.
Haciendo una comparación con la enseñanza tradicional, los líderes espirituales o religiosos son los "libros" que nos dan la información; las personas que nos traen problemas son los maestros que "nos toman el examen" para ver si pasamos la prueba o no.
Existe una Ley en el Universo: Todo lo que nos molesta, complica, enreda, o todo lo que odiamos, se nos "pega". Esto ocurre hasta que aprendemos a amar la situación. Entonces, ese problema o esa persona se convierten en el maestro espiritual de ese momento.
10. CREER QUE UNO NO PUEDE ENOJARSE, TEMER, O SENTIR CUALQUIER OTRA EMOCIÓN NEGATIVA POR ESTAR EN EL CAMINO ESPIRITUAL
Esta creencia nos lleva a una gran represión de la ira y de los enojos, que hacen su reaparición más tarde bajo la forma de rencor, crítica o rechazo. Mientras estamos en el plano terrenal, vivimos la sensaciones y las emociones de este plano. Algunas de ellas son muy placenteras, otras no. El tener un conocimiento intelectual acerca de la acción destructiva de ciertas emociones no las hace desaparecer. Uno puede saber lo malo que es el enojo y, sin embargo, no puede evitar enojarse.
En realidad, uno sí puede evitar enojarse, o asustarse o angustiarse, pero eso exige un entrenamiento. Durante dicho entrenamiento, hay momentos en que podemos dominar la rabia y la ansiedad, y otros en los que nada puede calmarnos. Una vez que aparece el enojo, lo mejor es descargarlo de la manera más positiva posible. Es mucho peor reprimirse e intentar decir: "Todo está bien en mi mundo", cuando uno internamente está sintiendo el deseo primitivo de querer atacar a alguien.
La mayoría de las personas que transitan el terreno espiritual son muy exigentes consigo mismas y pretenden erradicar completamente de sus vidas este tipo de reacciones. Esto no resulta desacertado pero se logra a través de un proceso. Sé amable contigo mismo y, de vez en cuando, date el permiso necesario para maldecir, golpear un almohadón, gritar, llorar y expresar, como mejor te resulte, todas las emociones negativas que te toca vivir.
La mayoría de los errores aquí enunciados están generados por la actitud crítica de nuestro propio ego. El ego no puede desaparecer por que necesitamos de él para actuar en este plano. La "solución" es ponerlo alineado con nuestro Espíritu. Amablemente, le podemos decir al ego que: "A partir de ahora, deberá seguir las indicaciones de un nuevo Maestro amoroso, amable, paciente y permanente, que nunca juzga y que sabe que siempre estamos haciendo lo mejor que podemos". Si seguimos las indicaciones de nuestro Maestro Interior, nunca podemos fallar


ADIÓS AL KARMA
Una de las ideas más generalizadas en nuestra cultura esotérica es que estamos aquí para cumplir un "karma". Esto significa que tenemos, por ejemplo, que pasar por ciertas pruebas, sufrir dolencias físicas, enfrentar crisis y problemas cotidianos. Los más avanzados encuentran las razones al analizar sus vidas pasadas, recordando hechos y situaciones que se repiten una y otra vez con el fin de ser sanadas. Otros se inclinan por convencerse de que son las influencias astrológicas las generadoras de los malos y buenos momentos. Los menos esotéricos encuentran que la razón de nuestros sufrimientos se debe a desequilibrios psicológicos, a los hábitos adquiridos durante la infancia, a la herencia genética, y demás. Y aquellos que no tienen ni una pizca de esotéricos culpan al gobierno y a la economía por su insatisfacción. Tanto aquellos de pensamiento más elevado como los más primitivos están convencidos de que hay un motivo real para sufrir.
Vivimos en el planeta Tierra, que, dentro de la organización de este Universo, es el planeta del Chakra Corazón. En pocas palabras, esto significa que venimos aquí para aprender a amar. A través de las distintas religiones nos llega el mensaje de que Dios es Amor, y que debemos aprender a amarnos los unos a los otros; sin embargo, todo parece quedar en las palabras porque nuestro ego se niega a aceptar que dentro de la persona que nos trae problemas también está Dios. Estamos convencidos de que dios sólo habita dentro de la "gente buena" y de que los demás están "descarriados" o lejos del sendero espiritual. Dios es Todo y está en Todos, y aunque cueste creerlo, nos ama a todos por igual.
La función selectiva y discriminatoria de nuestro ego terrenal nos llena de justificaciones y razones lógicas que apoyan la teoría personal del amor. El ego nos dice: "Esta persona merece mi amor, esta otra no". Generalmente, confundimos "amar" con "ser amados". Si no tenemos respuesta de la otra parte, nos cerramos, guardamos los sentimientos y nos frustramos. El ego dice: "No vale la pena que ponga mi energía en esta relación", o en el peor de los casos, después de haber hecho mucho por alguien, el ego dice: "Todo fue una pérdia de tiempo".
Ya estamos viviendo la Era de Acuario, regida por Urano. Aquellos que saben astrología podrían ver en el símbolo de este planeta el dibujo de Venus invertido y encerrado entre dos paralelas. Este símbolo significa, en primer lugar, que hay que entender el amor romántico de otra manera para luego dirigirlo hacia un solo lugar: su fuente original, Dios.

Muchas veces, lo que entendemos por amor romántico no es más que una demostración de un alto grado de neurosis. El amor es aceptación, colaboración, impulso, humildad; jamás exige nada a cambio. También decimos que hay muchas clases de amores y que el amor se manifiesta en distintos grados. lo cual sólo se vuelve una justificación a nuestros miedos interiores. Sólo existe una clase de amor: el amor de Dios, el amor incondicional.
Hemos aprendido durante años que debemos evolucionar, elevarnos, dirigirnos hacia Dios, y sin embargo, siempre estamos en Dios. No existe un lugar en el Universo que esté fuera de Él. La Era de Acuario nos trae una luz diferente y nos dice simplemente que los problemas que enfrentamos no son sino oportunidades para brindar amor. Aquellas personas que nos complican la vida, que pelean y discuten, que están nerviosas están pidiendo amor con desesperación, internamente y en secreto. Muchos adultos actúan como niños y no saben pedir con claridad lo que quieren.
Más importantes aún son aquellos errores que cometemos nosotros mismos, a causa de los cuales nos sentimos culpables, y creemos que merecemos un castigo (o karma). Tenemos muy arraigada la idea de que debemos pagar por nuestros errores. Esos momentos no son sino una "gran oportunidad" para aprender a perdonarnos a nosotros mismos, a aceptarnos y a amarnos incondicionalmente. La razón en la que me baso para decir esto es que Dios jamás perdona. Dios jamás perdona porque El jamás condena. Los únicos que nos condenamos y nos enviamos al infierno somos nosotros mismos. Dios nos ama y nos acepta tal como somos. El sabe mejor que nadie quiénes somos.
Nos preocupamos demasiado por curar las heridas del pasado, o por desarrollar estrategias para prevenir situaciones futuras, y en esta carrera nos olvidamos de que "curando el presente lo demás se cura automáticamente". Por eso, no debemos preocuparnos tanto de si fuimos piratas, ladrones o asesinos en otra vida; o si en este momento Saturno hace una cuadratura a mi Sol natal; o si el gobierno no está tomando las medidas que yo considero adecuadas. Cada momento de mi vida es una valiosa oportunidad para extender amor. No debemos dejar que nuestro pensamiento se distraiga y se pierda.
Nosotros tenemos poder creativo que nos fue otorgado por el Creador y podemos utilizarlo erróneamente. El ego es una creación de nuestra mente, es la idea que tenemos de nosotros mismos y a veces, en esa idea general hay pensamientos muy poco positivos o hay miedos muy perturbadores que inhiben nuestra capacidad de amar. El ego genera la culpa y el castigo, y nos hace ver algunas situaciones como terribles o catastróficas.
Para remediar esto, nuestro Creador nos ha dado una guía muy eficaz: la Conciencia Superior, que nos vuelve a conectar con nuestra fuente y nos recuerda nuestra única misión: amar. Podemos recurrir a esta luz todas las veces que queramos y, en especial, en aquellos momentos en que nos encontramos atrapados por la realidad. La manera más eficaz y directa de encontrar una respuesta es renunciando primero a los que nos indica la lógica; así dejamos a un lado a nuestro ego y damos paso al Espíritu. Yo acostumbro a repetir la frase siguiente: "Esta situación que estoy viviendo me perturba, me hiere y me confunde; sé que no es real ni es como aparenta ser y no la entiendo. Conciencia Superior, pido tu guía para curar la percepción de este hecho y sanar la parte que sufre dentro de mí".
La Conciencia Superior nunca habla con muchas palabras. Su mensaje es breve y generalmente se dirige a nuestra mente inconsciente a través de un símbolo. Lo más importante de este paso es renunciar a aceptar la situación como dolorosa o irreparable, "cancelando" básicamente la idea que estamos percibiendo. El segundo paso consiste en confiar y entregarse a nuestra Guía Interna. Las crisis son necesarias porque abren canales a Dios. Cuanto más cerrada está la persona, probablemente más fuertes sean sus crisis.
Finalmente, la idea que debemos afirmar dentro de nosotros es que en este Universo TODOS SOMOS UNO, no estamos separados. Por eso, cuando ayudo a alguien me estoy ayudando a mí mismo. Cuando muestro amor, recibo amor (aunque mi ego a veces afirme lo contrario).Ya entramos en la Era de Acuario, la de la Amistad Universal, donde aprenderemos a aceptar a los demás tal como son, encontraremos en cada uno el Ser Perfecto que habita en nuestro interior, y dejaremos de lado los mensajes erróneos de nuestro ego. En esta Era se termina para siempre el karma porque comienza la Era del Amor.
IDEAS PARA ELIMINAR EL KARMA
Hay muchas cosas simples que uno puede hacer diariamente para ir eliminando la cadena ancestral del karma. He aquí algunas ideas para poner en práctica hoy mismo.
• Alimentar el cuerpo con productos naturales que faciliten la producción de energía. Puesto que comemos para obtener energía de los alimentos, es importante darle al cuerpo lo mejor para obtener así su mejor rendimiento.
• Compartir más tiempo con las personas mayores de nuestra familia. Ser tolerante y paciente con ellas, sabiendo que así como tratamos a nuestros mayores, seremos tratados en el futuro.
• Jugar más con los niños que están en nuestra vida. Aprender de ellos a recuperar la espontaneidad, el amor incondicional y la capacidad para divertirnos.
• Llamar hoy mismo a un amigo que hace tiempo no vemos y decirle lo importante que es su amistad.
• Hablar con la gente que nos rodea y decirle lo importante que es su compañía en nuestro paso por la vida.
• Hacer un regalo espontáneo a alguien, sin ninguna razón particular.
• Orar por alguien, afirmando todo lo bueno para esa persona.
• Meditar, rezar, orar, conectarse con el Único Poder Divino que nos acompaña y nos guía en cada momento.
• Dar gracias a otras personas por favores que nos han hecho.
• Perdonar, perdonar, perdonar. Cada día hay algo que perdonar. Saber que hay una Justicia Divina más efectiva y correcta que la que quiere imponer mi ego.
• Perdonarnos a nosotros mismos por cualquier error que hayamos cometido últimamente.
• Hacer algo positivo y estimulante por uno mismo hoy.
• Acariciar a los animales. Decirles palabras de amor.
• Acariciar a las plantas. Decirles palabras de amor.
• Bendecir mentalmente a las personas con las que me encuentro hoy y desearles todo lo mejor.
• Hacer una donación de dinero, no importa a quién, ni la suma, pero hacerlo con mucho amor.
• Desprendernos de artículos viejos, como por ejemplo: ropa, libros, revistas y muebles. Donarlos, venderlos o regalarlos. De esta manera, le damos lugar a lo nuevo en nuestras vidas.
• Repetir afirmaciones que aumenten la autoestima.
• Aliviar la tarea de nuestros compañeros de trabajo, si es posible.
• Compartir con padres, hermanos, hijos, nietos u otros parientes, momentos placenteros, recordando que con ellos nos toca vivir una experiencia ineludible debido a los lazos sanguíneos.
• Fomentar pensamientos y diálogos de paz, amor y armonía. Evitar criticar, quejarse o decretar cosas negativas.
• Practicar alguna actividad física que ayude a relajar las tensiones y a mantener la tonicidad muscular.
• Ofrecer ayuda desinteresada a alguien que la necesite.
• Colaborar con las personas más cercanas. A veces es más fácil hacer el bien a personas desconocidas que a otras que están cerca.
• Decir palabras de amor y expresar cariño abiertamente.
• Abrazar fuertemente a nuestros seres queridos y decirles: "te amo", "te quiero", "te necesito", o lo más lindo que se nos ocurra.
• Reírnos y hacer reír a los demás.
• Leer libros de autoayuda, curación, espiritualidad, o cualquier material estimulante que ayude a vivir mejor.
• Asistir a cursos, conferencias, charlas o grupos positivos.
• Colaborar con nuestro barrio, municipio o ciudad, para hacer que nuestro lugar de residencia sea cada día más hermoso, pacífico y amistoso.
• Expresar nuestra protesta hacia el desarrollo nuclear o actividades que sigan contaminando o destruyendo el planeta.
• Colaborar con entidades que apoyan la vida.
• Felicitar a los demás por sus éxitos y alentarlos a seguir creciendo.
• Reconocer las virtudes ajenas y estimular a las personas para que las expresen.
• Reconocer las virtudes propias y expresarlas.• Escribir cartas con noticias positivas y mensajes de cariño a aquellas personas que hace tiempo no les escribimos.
• Conservar limpio nuestro lugar de trabajo, nuestra casa, nuestro patio. Ayudar a mejorar el entorno en todo lo que sea posible. Evitar producir más basura.
• Plantar árboles y plantas.
• Favorecer a la Naturaleza y a su crecimiento en aquello que esté a nuestro alcance.
• Amar y bendecir el planeta, con todos sus habitantes. Decretar pensamientos de Paz Universal.
• Relajarse y meditar. Preguntar a nuestra Guía Interior ¿qué es lo mejor que podemos hacer hoy por nosotros mismos y por los demás?.
"Los Siete Principios de la Felicidad" Horacio M. ValseciaDeseo de corazón que ocurran muchos milagros en sus vidas..., que con la magia del amor y del perdón nos liberemos de nuestros "maestros" que vienen a nuestras vidas para enseñarnos lecciones y sanar heridas internas... vienen como retos u oportunidades que todos podemos vencer y superar con la ayuda de nuestro amoroso Guía Interior... Dios dentro de nosotros. Recordemos que todo lo que se resiste... persiste, aprendamos a fluir con la vida, a no apegarnos a nada y entreguémosle todo nuestro pasado y vida a Dios para que nos restaure y nos haga criaturas nuevas... todo es posible para quien tiene fe en ese Poder Divino que nos ha creado; que todos aprobemos los exámenes que el Universo nos ponga enfrente; que todos y cada uno de los deseos de nuestro corazón se hagan realidad, que nuestras vidas se enciendan de luces, amor, paz, armonía, felicidad, alegría, prosperidad, éxito y sintamos que siempre somos amados, dignos y merecedores de todo bien; que seamos conscientes que en cada corazón late la Vida de Dios y ésta se expresa a través de nosotros. Todos Somos Uno con nuestro Padre/Madre Divinos. Que todos nos graduemos con honores; Gracias al Autor de este hermoso libro y a ustedes por permitirme compartir con ustedes.

9.-EL PRINCIPIO DE GENERACION



El Principio de Generación dice textualmente: "La generación existe por doquier. Todo tiene sus principios masculino y femenino. La generación se mantiene en todos los planos".
El Principio de Generación se refiere a la Creatividad. Lo que nos dice El Kybalión es, que para crear algo nuevo, es necesario la conjugación de dos energías: la masculina y la femenina; si esta conjugación no se da, entonces no se da la manifestación. Este principio está muy relacionado con el de polaridad porque habla de dos energías opuestas, pero se diferencia de aquél porque se refiere exclusivamente al proceso de creación.
Este principio no tiene que ver con el sexo; el sexo es una de sus manifestaciones. Más allá de nuestro sexo, todos somos portadores de energías masculinas y femeninas y tenemos que lograr la perfecta conjugación de éstas para obtener éxito en la vida. El hombre que es muy machista, es decir, que se ha polarizado en el extremo de la energía masculina, tarde o temprano sufrirá por la falta de su lado receptivo, intuitivo o imaginativo. Por otra parte, la mujer muy dependiente o sumisa, polarizada en la energía femenina, también sufrirá por la falta de iniciativa y confianza en sí misma. Sin importar nuestro sexo, cada uno tiene que desarrollar tanto su parte masculina como femenina para sentirse equilibrado.
Debemos recordar que para que exista la electricidad tiene eque haber dos polos: el positivo y el negativo. Solamente la combinación de ambos produce la electricidad.
El símbolo del Yin-Yan representa la perfecta armonía entre las energías masculina y femenina. La parte negra simboliza la energía Yin o femenina; la parte blanca es la energía Yan o masculina. De acuerdo con este símbolo, exactamente donde termina la energía femenina comienza la masculina y viceversa. Además, observamos que dentro de la parte negra existe un círculo blanco; esto significa que en el corazón de la energía femenina existe la energía masculina y también ocurre lo mismo con la parte blanca.
Cada una de ellas necesita de la otra para complementarse y lograr el equilibrio perfecto.
La energía Yin o Femenina es la receptiva, creativa, imaginativa y pasiva. La energía Yan o Masculina es la dinámica, activa, agresiva y es la que regula la capacidad de dar.
Es conveniente tener el símbolo Yin-Yan a la vista, en una medalla o cuadro para que nos recuerde en forma permanente el equilibrio que debemos encontrar.
La energía tiende a complementarse y por eso, atraemos a nuestras vidas a las personas con la polaridad que nos falta. Cuando una persona es muy tranquila, pasiva o tímida, es muy probable que atraiga a su vida a amigos más agresivos, dinámicos y extrovertidos. Por el contrario, la persona más peleadora siempre busca rodearse de gente más pacífica o sumisa. Cada uno de nosotros atrae la energía que le está faltando.
Pero sabemos que los polos opuestos son iguales en naturaleza; solamente difieren en su grado de manifestación. También hemos estudiado que uno de los objetivos de nuestra vida aquí en el planeta es aprender a armonizar los opuestos. El sentido de atraer a personas o situaciones con la polaridad que nos falta es el de ayudarnos a encontrar la armonización o punto de equilibrio. Cuanto más tímida sea una persona, más extrovertido será quien le atraiga. Aunque al principio esta atracción de los opuestos puede generar cierta dependencia entre ambos, con el tiempo cada uno brindará su energía al otro para ayudarlo a encontrar su punto medio. Quien era más tímido dejará de serlo y quien era más extrovertido aprenderá a mediar más sus actos. La idea no es que cada uno se convierta en el bastón de apoyo para el otro, sino todo lo contrario. Cuando finalmente una persona encuentra su punto de equilibrio, a la vez comienza a sentir la Unidad con el Universo y verdadera Paz interior.
En el proceso de la creación, debemos aprender a conjugar estas energías para obtener el resultado que buscamos. A lo largo de este curso, hemos seleccionado ciertos objetivos que queremos materializar; es decir que cada objetivo representa un deseo de crear algo nuevo en nuestra vida. De acuerdo con los principios estudiados anteriormente, hemos hecho... afirmaciones, decretos, visualizaciones, tratamientos espirituales; hemos puesto fechas y trabajado con imágenes. Ahora llegamos al último paso, en el cual tenemos que encontrar el equilibrio energético necesario para producir la manifestación.
Una persona que tenga mucha facilidad para imaginar y visualizar sus metas (energía femenina), nunca obtendrá resultados si no toma acción en el mundo concreto (energía masculina). Esto también es cierto en el caso contrario. Hay personas que son muy trabajadoras y concretas en su manera de actuar (energía masculina) pero carecen de la porción de fantasía que los puede llevar a renovarse y a inventar algo nuevo (energía femenina). Cuando notes que alguno de tus deseos no se manifiesta, lo primero que deberás preguntarte es ¿qué energía te está haciendo falta utilizar? Quizá te está haciendo falta emprender una acción dirigida (energía masculina), o quizá no estás listo para aceptar lo bueno que se te presenta (energía femenina).
EJERCICIO: EL EQUILIBRIORESPONSABILIDAD/CREATIVIDAD
Busca una posición cómoda para tu cuerpo; puedes permanecer sentado o acostado. Respira profundo tres veces y relaja todos tus músculos. Una vez que te sientas tranquilo, visualiza en tu mente el símbolo del Yin-Yan. Luego, formula la siguiente pregunta a tu Yo Superior: "En una escala de 1 al 100, ¿qué porcentaje está ocupando la parte responsable?" Una vez que veas el número en tu mente, procederás a agradecer la respuesta recibida, respirarás profundo otra vez y, finalmente, abrirás los ojos. Recuerda el número obtenido. Por diferencia, sabrás el porcentaje de la parte creativa.El equilibrio de estas dos partes es vital para el logro de cualquier empresa. La responsabilidad es la energía Yang. La creatividad es la energía Yin.Por lo general, en la mayoría de la gente el porcentaje de la parte responsable es muy superior al de la parte creativa. Los casos más extremos llegan al 90% ó 95%, lo que reduce su parte creativa a tan sólo un 5 ó 10%. Cuando una persona tiene un porcentaje muy alto de responsabilidad, es muy probable que se sienta atrapada en una estructura muy rígida por carecer de energía opuesta. La parte creativa es la que nos da nuevas ideas y soluciones a los problemas cotidianos. Por lo tanto, cuanto más alto sea el nivel de responsabilidad, menor será el grado de libertad.
En los adolescentes, el grado de creatividad es generalmente mayor que el de la responsabilidad. Pero cuando el joven ingresa en el mundo de los adultos los porcentajes varían. Lo ideal es lograr el equilibrio entre estas dos energías igualmente importantes.
El polo de la creatividad se aumenta gracias a las actividades recreativas y de diversión. Para eso, es importante darse tiempo a fin de desarrollar algún pasatiempo, juego, deporte o alguna actividad artística. La concentración en alguna de estas actividades permite a la mente abrirse a un mundo de infinitas posibilidades. De otra manera, el mantenerse en la rutina solamente va a generar más rutina.
La energía creativa está directamente relacionada con el estado de nuestro "Niño Interior". Por tal motivo, es importante tener un espacio para el juego y la diversión en nuestras vidas de adultos. Solamente así podemos acceder al reino de los cielos. En otras palabras, es necesario volverse un poco más "irresponsables" y aprender a jugar más con la vida. Hay que evitar cargarse de responsabilidades ajenas y hacer todo lo necesario para alivianar y simplificar nuestra vida cotidiana. El sacrificio por los demás y las actitudes heroicas pueden llegar a ser muy insatisfactorias porque están dictadas por nuestro ego y no por nuestro Espíritu. El ego nos hace creer que hay personas que dependen de nosotros y nos genera una sensación de culpa cuando queremos renunciar a ciertas obligaciones. Sin embargo, debemos saber que no existe ningún ser en el planeta que esté desamparado de Dios. Aunque veamos gente pobre o niños abandonados, allí también está Dios actuando. Lo hace de una manera que nuestra mente quizá no pueda entender, pero EL está allí.
El Espíritu nos recuerda que la función que Dios nos ha encomendado es siempre nuestra felicidad. Cuando Dios quiere que ayudemos a alguien, se dan ciertas características o señales: lo que debemos hacer nos resulta fácil, está a nuestro alcance y nos da placer hacerlo. Si no se dan esas condiciones, debemos tener cuidado. Dios no quiere sacrificios. El sacrificarse por los demás corresponde al terreno del ego y, tarde o temprano, el sacrificio se convertirá en reclamo o, peor aún, en resentimiento. Debemos hacer las cosas con amor o no hacerlas.La falta de agradecimiento o de reconocimiento por parte de los demás es una señal de que estamos dando equivocadamente. Las persona malagradecida nos está haciendo el "favor" de recordarnos nuestro error. Cuando recibimos un rechazo a nuestra ayuda, nos están dando la señal de que nos pasamos del límite; es el momento de volver a concentrarnos en nosotros mismos, de retroceder y permitir a la persona que viva sola su experiencia.
Cuando uno estudia metafísica, aprende la importancia de volverse egoísta en el buen sentido de la palabra. Uno aprende a ponerse siempre en primer lugar, a respetarse a sí mismo, a cuidarse y a permitirse el tiempo necesario para cualquier acción. Porque, en definitiva, la única manera de ayudar a los demás es ayudándonos a nosotros mismos primero.
De nada sirve que nos preocupemos por los problemas de los demás si aún no hemos resuelto los nuestros. Debemos recordar que "las Leyes Superiores se imponen sobre las Inferiores"; esto significa que cuanto más mejoramos nuestra situación personal, más ayudamos a todos los que nos rodean.
LAS POSIBILIDADES INFINITAS
No hay creación si no conjugamos correctamente nuestras energías masculinas y femeninas. En nuestra sociedad está muy valorizada la energía Yan o masculina, la que nos inclina a asumir responsabilidades y funcionar dentro de una estructura organizada. Pero cuanto más nos introducimos en esa estructura, más limitamos nuestra capacidad creativa. El estudio del Principio de Generación nos recuerda nuestra naturaleza creadora y la importancia de desarrollarla para la expresión del Espíritu. Fuimos creados a "imagen y semejanza" de nuestro Padre. Dios creó el Universo; por tanto, nosotros tenemos la habilidad para crear nuestro propio Universo también.
Para desarrollar la energía Yin, es necesario aprender a jugar con la vida. La creatividad aumenta notablemente cuando nos dedicamos a algún pasatiempo, cuando nos relajamos y disfrutamos del presente, o cuando nos concentramos en el estudio de algo que nos interesa.
La energía Yin es la energía femenina y gobierna la parte izquierda del cuerpo. Si eres diestro, entonces es aconsejable que comiences a usar más tu mano izquierda. Quizás, al principio, te sientas torpe tomando algunos objetos con esta mano; sin embargo, con tiempo y práctica comienza a utilizar la otra mano. El utilizar ambas manos implica activar los dos hemisferios cerebrales; en otras palabras, los dos tipos de energía. A las personas que están muy acostumbradas a dar demasiado, siempre les recomiendo como ejercicio cerrar la mano derecha y mover mucho los dedos de la mano izquierda. De esta manera, se activa la energía receptiva Yin y la persona se prepara mejor para recibir.
EJERCICIO: LOS RAYOS DE PODER
En una hoja en blanco dibuja un sol en el centro. Luego, en cada uno de los rayos, comienza a escribir todo lo que te gusta hacer. Incluye tanto los pasatiempos como aquellas actividades más formales. No pienses en ganar dinero, ni en hacer algo serio; sólo escribe todo lo que te produce placer. Enumera un mínimo de cinco actividades. Este sol no tiene límites para el máximo de rayos posibles.
Luego marca con una cruz aquellas actividades que estás realizando ahora, aunque sólo sea esporádicamente. Si solamente has marcado una, o no has marcado ninguna, tu situación es grave y deberás adoptar medidas de emergencia para cambiar tu rutina lo más pronto posible. Cuanto más implementes las actividades enumeradas, más completa y feliz será tu vida. En forma simbólica, piensa que tu propio sol brillará con más fuerza.La experiencia no es transmisible. Yo podría escribir varias líneas acerca del gusto que tiene una manzana, pero hasta que no muerdas tú mismo la fruta nunca lo sabrás.
De acuerdo con lo que nos ha tocado vivir, sentimos que hemos aprendido ciertas lecciones y superado algunas pruebas. Cuando vemos a alguien conocido a punto de sumergirse en una situación similar a la que pasamos, sentimos el fuerte deseo de aconsejarlo y ayudarlo a evitar lo que se avecina; sin embargo, esto no es lo correcto. Cada persona tiene derecho a vivir su experiencia. Lo más adecuado es advertirle acerca de lo que hemos experimentado, pero siempre debemos retroceder y darle el lugar que necesita.
El miedo es la parte negativa de la energía Yin. El miedo paraliza y frustra. Por otra parte, la ira es la manifestación negativa de la energía Yang. Cuando no está bien dirigida, la ira destruye y separa. Comparándolas, podríamos decir que la energía Yang es más positiva, aún en su manifestación negativa porque induce a iniciar la acción. De esto podemos deducir que siempre es más positivo vivir una experiencia -incluso cuando no logremos el resultado anhelado originalmente- que quedarnos inmovilizados por el miedo a equivocarnos.
La originalidad no existe. Todo ya ha sido creado. Lo que llamamos creatividad no es más que la tarea de reciclar la información que ya poseemos. Siempre nos basamos en los elementos conocidos. Toda la información que adquirimos converge en un solo punto o instante en el tiempo donde se manifiesta la creatividad. Utilizamos todos los elementos que nuestra conciencia posee y les damos la forma que deseamos en ese momento. Ese instante en el tiempo es el de las posibilidades infinitas.Cuando uno se sienta a escribir y se encuentra frente al papel en blanco, se siente a la vez en el gran vacío donde las posibilidades son innumerables. Al tomar una decisión, elegimos una idea dentro del espectro infinito y comenzamos nuestra tarea creativa.
Nuestra mente limitada concibe sólo una parte de la realidad, pero si abrimos la mente a este campo, podremos encontrar diversas soluciones a nuestros problemas.
¿Cómo se accede a ese campo de posibilidades infinitas? La respuesta es una sola: a través de la "meditación". La mente se abre a este campo cuando ingresamos en el nivel Alpha de relajación. La mente se encuentra en estado Alpha dos veces al día naturalmente: en el momento previo al sueño y después de comer, cuando se siente el estado de modorra.Debemos aprender a llegar al punto de la creatividad de una manera voluntaria y organizada. en primer lugar, debemos entrar en un nivel de relajación, y luego meditar o lograr concentrar los pensamientos en uno solo.
Los pensamientos se suceden en forma automática y en forma ininterrumpida. Cuando estamos hablando con alguien, nuestro cerebro desarrolla ondas del tipo Beta, que son aquellas que oscilan de catorce a cuarenta ciclos por segundo. Cuanto más tensión siente la persona, más velozmente se acumulan sus pensamientos-, por lo tanto, estará menos en contacto con el mundo de las ideas nuevas y las soluciones.
Por el contrario, cuando nos relajamos alcanzamos el nivel Alpha. Las ondas cerebrales oscilan de ocho a trece ciclos por segundo, y en este estado, los pensamientos comienzan a separarse entre sí dejando un espacio vacío. Ese espacio es el terreno del Espíritu, el que previamente denominamos como el campo de las posibilidades infinitas.
Nuestra mente humana genera aproximadamente sesenta mil pensamientos diarios y, en su mayoría son negativos. Esta es la prueba de que los pensamientos en sí no se materializan. Si esto ocurriera, nuestra vida sería caótiva. Lo que llega a materializarse es aquello que finalmente se convierte en "creencia".
El primer paso para poder cambiar la dirección de nuestra vida es aprender a seleccionar los pensamientos. Tal como lo vimos en el principio del mentalismo, se debe "cancelar" lo negativo, afirmar y aceptar lo positivo. Para hacer esto en forma fácil, debemos recordar que a la hora de ir a dormir nuestra mente se relaja naturalmente. Este es el momento menos conveniente para mirar noticieros o películas de violencia. Por el contrario, debemos aprovecharlo para leer o pensar en algo positivo que llevaremos con nosotros al sueño. Personalmente, antes de dormir hago lo siguiente: agradezco por escrito cinco o más cosas buenas que me hayan sucedido en el día. De esta manera, me duermo con la sensación de que todos los días me suceden cosas buenas... aún cuando estoy en medio de problemas o crisis, y mi mente se prepara para seguir recibiendo sólo lo bueno para mí.El Principio de Generación está perfectamente representado en la película La Bella y la Bestia. La Bella representa la energía Yin y la Bestia la energía Yang. Durante el desarrollo de la historia, ella tiene que volverse más masculina y agresiva para hacerle frente a la Bestia. Por su parte, la Bestia tiene que comenzar a mostrar su sensibilidad y aprender a moderar su agresividad. En pocas palabras, la mujer se vuelve más Yang y el hombre más Yin. De esta manera, la relación comienza a equilibrarse y surge el amor.
El equilibrio de la relación comienza a manifestarse cuando él decide regalarle la biblioteca. Aquella biblioteca enorme representa el conocimiento total. Esta escena es un símbolo de que cuando uno comienza a ver más allá de la "bestia"... (miedos, culpas, apariencias, críticas y demás), se abren las puertas de todo el conocimiento.
Si podemos llegar a "aceptar a todas las personas" que frecuentamos tal como son, el Universo nos abrirá las puertas de la evolución. Pero nuestro ego juzga y determina, por ejemplo. ¿quién tiene la razón?, ¿quién hace bien las cosas?, ¿quién merece lo bueno y quién no? y de esta manera, nos sumimos en un mundo de interpretaciones falsas que nos alejan de la posibilidad de entender y aprender de la vida.
La mente se cierra cuando juzgamos o criticamos; por el contrario, se abre cuando solamente contemplamos una situación y esperamos que la vida misma nos enseñe la razón de lo que ocurre.
El éxito de cualquier relación humana reside en la "aceptación recíproca". Una manera muy fácil de frustrarnos es esperar o desear que los demás cambien.
Cada estudiante de metafísica debe practicar la "aceptación". Cuando nos surge la pregunta ¿Por qué? y no encontramos razones lógicas, debemos saber que la vida nos lleva a experimentar un misterio que, a su vez, nos enseñará a ver a Dios de una manera diferente.
NUESTRA FUNCIÓN EN EL PLANETA
El Universo está en contínua expansión y crecimiento. Dios nos creó como una extensión de Sí Mismo, con la finalidad de que, a la vez, nosotros continuáramos creando. Tal como lo hemos estudiado, para poder crear debemos equilibrar nuestras energías masculinas y femeninas adecuadamente.
Una manera práctica de hacerlo es la siguiente: busca una posición adecuada para tu cuerpo, ya sea sentado o acostado, respira profundamente tres o cuatro veces, aflojando cualquier tensión en los músculos. Una vez que te sientas cómodo, formulas las siguientes preguntas a tu Yo Superior: ¿Cómo está mi balance Yin/Yan hoy? ¿Cuál es el porcentaje Yin? ¿Cuál es el porcentaje Yang?
¿Qué color necesito para equilibrar mi aura? Una vez que recibas en tu mente el color que necesitas, vas a imaginarte que cubres todo tu cuerpo con él. De esta manera, elevarás tu frecuencia vibratoria y equilibrarás tu aura. Luego, respiras profundamente una vez más y abres los ojos.
Un metafísico puede llegar a transformar una situación indeseable elevando el nivel vibratorio y generando la energía del polo opuesto hasta encontrar el equilibrio. Aunque el símbolo del Yin-Yang se representa solamente con los colores blanco y negro, nuestra mente puede indicarnos la necesidad de utilizar algún otro color para lograr el equilibrio energético.
Seguramente, te estarás preguntando ¿cuál es su función? y eso es muy válido. Hay ciertas características que definen al propósito divino de tu existencia. La más importante es que dicha función será siempre tu felicidad. Contrario a las ideas impuestas por ciertas religiones o sociedades, Dios no quiere sacrificios sino nuestra propia felicidad. En pocas palabras, todas las actividades que te dan placer son aquellas que forman parte de tu misión. En la mayoría de mis alumnos existe una gran resistencia a aceptar esto último, debido a que han crecido escuchando que:"Es difícil vivir de lo que a uno le gusta hacer" o "En la vida hay que sacrificarse para lograr lo que se quiere". Nada más lejos que esto. Todo lo que corresponde al Mundo de Dios es fácil y fluye con libertad.
Otra característica importante es la pérdida de la noción del tiempo.
Cuando te encuentras sumido completamente en una actividad y luego descubres con asombro que han pasado horas, cuando, en realidad sientes que sólo fueron minutos, estás vibrando con tu Espíritu. En ese momento el tiempo humano se altera y uno se conecta con lo eterno.
La vida organizada nos lleva a pensar que nuestro talento nos tiene que dar dinero, fama o cierto mérito social. Sin embargo, en el mundo espiritual no es así. A veces, la misión de algunos es servir a otros para que alcancen fama y reconocimiento. En otros casos, la misión es cuidar, alimentar o educar a los demás. Cualquiera sea la forma que tome la misión, siempre será nuestra felicidad, nos dé o no dinero. Cuando cumplimos con nuestra misión, toda la vida se nos facilita; llegan a nosotros los medios para sustentarnos económica y emocionalmente.
EJERCICIO: ¿CÓMO DESCUBRIR EL PROPÓSITO DIVINO DE TU EXISTENCIA?
Este ejercicio escrito te será muy iluminador. Para eso sigue los siguientes pasos:
1) Escribe una lista de las características más positivas de tu personalidad y luego selecciona según tu criterio las cuatro mejores. Enuméralas en orden de importancia.
2) En relación con esas cuatro características, enumera maneras de expresarlas de una forma concreta. Por ejemplo, si una de tus mejores características es tu sentido del humor, piensa de ¿Qué manera te gusta canalizarlo?: escribiendo, bailando, dibujando, enseñando, hablando, etc.
3) Describe en dos o tres oraciones las características de tu mundo ideal.Finalmente, debes armar un párrafo completando las oraciones con lo que has escrito anteriormente.
"El Propósito Divino de mi existencia es utilizar mi... (1)... a través de... (2)... para que cada uno... (3)..."
Sin importar ¿de dónde venimos?, cada uno de nosotros tiene una misión que cumplir. Además, todos tenemos acceso al mundo de las posibilidades infinitas y la mayoría de las veces accedemos a él de manera espontánea.Todo lo que se nos revela o llega a nuestra mente es para que lo utilicemos en algún momento. A veces, concebimos ciertas ideas que parecen imposible de realizar; sin embargo, si han venido a nuestra mente es por algún motivo. En mi caso particular, he tomado la costumbre de anotar todas mis ideas en un cuaderno; también anoto sueños o frases que me gustan o que me llaman la atención. Cuando me siento a escribir o a preparar un nuevo proyecto, repaso todo lo escrito en ese cuaderno y entonces las ideas se conjugan y comienzan a tomar forma concreta. He tenido la experiencia de concebir ciertas ideas que parecían muy difíciles de llevar a cabo, y sin embargo, después de tres o cuatro años se hicieron realidad. La vida me ha enseñado que la palabra "imposible" sólo significa que necesito más tiempo.
EJERCICIO: VENTIÚN DÍAS
El Principio de Generación también puede usarse para "crear" alguna conducta nueva en tu personalidad. El proceso de auto-definirse o gestarse a uno mismo no es sencillo; sin embargo, tampoco es imposible. En primer lugar, debes saber que "lo que se repite durante veintiún días en forma consecutiva se incorpora a nuestra Alma". Aquello nuevo que ensayas se convierte en hábito o "nueva creencia". Se debe comenzar practicando una cualidad por vez, como por ejemplo; la paciencia, la perseverancia, ser más ordenado, no criticar, ser más puntual.
La Sabiduría de Dios se manifiesta de una manera muy simple. Las grandes verdades son fáciles de entender. Muchas veces no les prestamos atención precisamente porque nos parecen demasiado sencillas. El verdadero saber se manifiesta en el hombre como sentido común, no como una acumulación de información organizada y clasificada. Esto significa que para funcionar bien en la vida, no es necesario que todo el mundo estudie metafísica. Con sólo escucharse a sí mismo y seguir los dictados de su Conciencia, cada persona puede saber a cada momento ¿Qué es lo mejor que puede hacer?. El Conocimiento es una gran herramienta que está a nuestra disposición.La Vida funciona como una computadora. Cuando sabes tocar las teclas adecuadas, obtienes el resultado que deseas. Los siete principios que hemos estudiado hasta aquí son las teclas principales que debes aprender a oprimir para mejorar tu vida. Has dado un paso gigante en tu crecimiento espiritual por haber llegado hasta aquí, y ahora te toca poner en práctica este conocimiento.
MEDITACIÓN FINAL
Reconoce tu Poder personal, agradécelo, bendícelo y comprométete a utilizarlo para hacer el Bien. Renuncia a toda limitación en tu vida y acepta todo lo mejor para ti. Eres Uno con Dios; por lo tanto, nada ni nadie te puede impedir ser feliz aquí y ahora.
Los Siete Principios de la Felicidad
Horacio M Valsecia
http://www.formarse.com.ar/

8.-PRINCIPIO DE CAUSA Y EFECTO


El perdónEl sexto Principio metafísico es uno de los más difundidos y dice textualmente: "Toda causa tiene su efecto, todo efecto tiene su causa; todo sucede de acuerdo con la Ley; la suerte no es más que el nombre que se le da a una ley no conocida; hay muchos planos de casualidad pero nada escapa a la Ley"
Absolutamente todo lo que estamos viviendo en el presente ha sido generado en algún momento, lo hemos creado ya sea consciente o inconscientemente en esta o en otra vida. Cuando decimos que algo nos sucede "por casualidad", sólo estamos refiriéndonos a una ley que desconocemos, pero en realidad era un evento que nos tocaba vivir porque lo habíamos generado de alguna manera.
Es agradable pensar que todo lo bueno que nos ocurre es el producto de nuestras buenas acciones; pero por el contrario, nos cuesta aceptar que las situaciones negativas que se nos presentan también las hemos creado. Se nos hace difícil llegar a entender ¿por qué y cuándo generamos lo negativo? Este principio nos da la respuesta al explicarnos que son muchos los planos de causación; algunos de ellos provienen desde muy atrás en el tiempo y están dormidos en la memoria, son eventos que pudieron darse tanto en la infancia como en vidas anteriores.
Además, genéticamente recibimos la "influencia" de... nuestros padres, a eso le agregamos la influencia de cuatro abuelos y, si seguimos, vemos que también recibimos la influencia de ocho bisabuelos. Así, esta cadena continúa infinitamente. También recibimos las influencias de la sociedad en la que crecemos, la religión que practicamos, las instituciones de enseñanza a las que asistimos, los lugares de trabajo, los clubes, los amigos que nos rodean, y demás. Estos son sólo algunos ejemplos para indicar que existen muchos planos de causación y nosotros somos el resultado de la suma de dichos planos. Llamamos "planos de causación" a los lugares, personas y eventos que nos han enseñado un "patrón mental o creencia " que tomamos como verdaderos.
Cada estudiante de metafísica debe analizar el conjunto de información que ha recibido a lo largo de su vida; conscientemente debe seleccionar aquello que desea mantener en su mente y lo que debe desechar. En este proceso se debe reconocer lo que pensaba... nuestro padre, nuestra madre, nuestros abuelos, y qué es lo que elegimos pensar nosotros. También es conveniente recordar lo que uno acostumbraba pensar tiempo atrás y lo que elige pensar ahora. Siempre tenemos la libertad de poder elegir en el presente, que es el único momento que existe. Recuerda que lo llamamos "libre albedrío" no es más que la oportunidad que se nos da de elegir nuestros pensamientos. En esto radica nuestro verdadero poder y es así como tomamos las riendas de nuestra vida.
En este proceso de selección de pensamientos debemos ser responsables y evitar en todo momento caer en el papel de víctima. Para la mayoría, es más fácil culpar a alguien o a algo por la infelicidad y, por lo tanto, se deja de lado la posibilidad de "cambiar y crecer". Hay personas que culpan al gobierno, la situación económica, su pareja, su familia, sus hijos, jefes, y además, algunos llegan a culpar al clima (humedad, calor, frío) por su insatisfacción.
Tal como aprendimos al estudiar el Principio de Correspondencia, debemos recordar que "todo lo que ocurre por fuera está reflejando nuestro estado interno". Cuando algo externo nos produce insatisfacción o dolor, eso sólo nos está recordando que tenemos una herida que sanar; de otra manera, no nos alteraríamos.
Es muy recomendable investigar el origen de las situaciones presentes. Si estás viviendo un momento de soledad, no se debe a que tienes "mala suerte" y no encuentras a nadie adecuado para tí. Esa soledad tiene un significado en tu vida; es una lección que debes aprender. La manera más rápida de encontrar respuestas a los conflictos que vivimos es formulando la pregunta a nuestro Yo Superior o Dios Interno. Esto se debe hacer preferiblemente en estado de meditación. Las respuestas que uno recibe siempre son claras y concretas; por lo general, se resumen en pocas palabras o en una sensación.
Si tienes la costumbre de rezar u orar frecuentemente, recuerda que eso es sólo una parte de tu diálogo con Dios. Cuando estás rezando es como si le estuvieras hablando a Dios. Pero cuando estás meditando... estás escuchando Su respuesta. Si sólo rezas, estás produciendo un monólogo en el cual no estás escuchando a la otra parte. Esta es la razón por la cual mucha gente religiosa se desconcierta y se queja de que Dios "no contesta sus pedidos". Es imposible que eso ocurra. Dios siempre contesta y en forma inmediata. La solución es permanecer en silencio unos minutos después de rezar, y prestar atención a lo que recibimos internamente. ¿Cómo sabrás cuándo es Dios quien contesta tus inquietudes y no tu propio ego? Hay una clave para reconocerlo: las respuestas de Dios son siempre una forma de paz y armonía para todos los concernidos.
Las aparentes injusticias que vemos en la vida diaria encuentran su fundamento en este principio. A lo largo de numerosas vidas anteriores hemos ido generando causas, que determinan nuestra situación presente. Hay personas que han hecho mucho bien en el pasado y ahora les toca vivir su recompensa. A estas personas las percibimos como "afortunadas". Por otra parte, hay otros que han cometido muchos errores, han quebrado ciertas leyes universales y ahora se encuentran atrapados en problemas y dificultades. Por eso es que nace gente pobre, enferma o con "mala suerte", mientras que otros nacen saludables, en un hogar confortable y con buenas oportunidades. Sin embargo, sin importar ¿cuál es la apariencia o situación que nos toca vivir?, todos venimos al planeta con la única función de sanarnos a nosotros mismos. Por tal motivo, los problemas desaparecen cuando terminamos de aprender nuestra lección. Así vemos que todo lo malo que vivimos no es más que la oportunidad de abrir nuestra Conciencia a un conocimiento nuevo.
Se llama "karma" a la deuda que tenemos con nuestro destino y "dharma" a la recompensa que recibimos por nuestras buenas obras del pasado. Por ejemplo, una persona puede estar atravesando una crisis y, en el momento menos esperado, aparece alguien que la ayuda desinteresadamente. Ese "alguien" quizá sea una persona a la cual ha beneficiado antes. Todo el bien que hacemos a los demás vuelve en algún momento a nosotros multiplicado. Ocurre lo mismo con todo lo malo.Si alguna vez hemos perjudicado a alguien, tarde o temprano alguien nos va a perjudicar. Esto es lo que la Biblia explica como la "Ley del Tallón", que dice textualmente: "Ojo por ojo, diente por diente". Esta ley ha sido mal interpretada y muchos la entienden como la ley de la venganza; sin embargo, lo que afirma no es más que la ley de causa y efecto: si le quitas un ojo a alguien, te tocará perder un ojo tuyo, ni uno más ni uno menos.
El karma y el dharma pueden entenderse como actividades en dos bancos diferentes. Al primero le debemos dinero y nos perseguirá hasta que le paguemos. Por el contrario, el segundo nos paga intereses por lo que hemos depositado. Estos bancos no tienen conexión entre sí; es decir que por más buenas obras que hagamos en el presente, igual tendremos que saldar nuestras deudas con el destino.
La cadena del karma puede llegar a ser eterna: una persona quizá sea víctima de alguien en una vida y luego se vuelva vengadora en la siguiente, para luego volver a ser la víctima y así sucesivamente... La cadena se corta cuando una de las partes involucradas decide perdonar. El karma se disuelve por completo gracias a la práctica del perdón.
Perdonar no es tan fácil como uno cree. Muchas personas que dicen haber perdonado sólo hacen un juego intelectual; cuando vuelven a tener otro problema con la persona "perdonada", el resentimiento y los reproches aparecen instantáneamente. Esto es lo que conocemos como "perdono pero no olvido", lo que sólo nos indica que el perdón no ha tenido lugar aún. El verdadero perdón otorga paz.
Básicamente, hay dos maneras de cortar el karma. Para entender cómo funcionan estas dos maneras, vamos a imaginarnos una relación entre un hombre y una mujer en la cual el primero ha perjudicado a la segunda. En esta vida, ella sentirá un gran deseo de vengarse y perjudicarlo pero como se ha elevado espiritualmente y conoce la Ley de Causa y Efecto elige perdonarlo y NO responde al impulso negativo. El karma ha sido interrumpido gracias a su decisión de perdonar.
Imaginemos ahora el mismo caso pero, en esa oportunidad, con la diferencia que la mujer no está tan iluminada y elige perjudicar al hombre. Es ahora él quien acepta la responsabilidad de lo que le ocurre porque conoce la Ley e Causa y Efecto, y entonces elige perdonarla. El Karma ha sido interrumpido nuevamente.
En pocas palabras, sólo hace falta que una de las partes involucradas tenga la buena voluntad de elegir el perdón como solución al conflicto.
La mayoría de las personas que no perdonan actúan así porque sienten que alguien tiene que pagar por lo que les ha sucedido; existe en ellas una sed de justicia que, en apariencia, no se da en este plano.
Cada estudiante de metafísica debe saber que la Justicia Divina opera a través de la Ley de Causa y Efecto. En consecuencia, debemos aprender a ser conscientes de nuestros actos. Cada pensamiento o acción que iniciamos es una causa que, indefectiblemente, tendrá su efecto. Si peleamos y discutimos con la gente a nuestro alrededor (causa), el resultado será un gran conflicto (efecto). Sin embargo, si hacemos favores y ayudamos a otros (causa), también recibiremos lo mismo en algún momento (efecto) aunque quizá los favores nunca provengan de las personas a quienes hemos ayudado. Por eso es que todas las religiones del mundo enseñan a hacer el bien. La única manera de vivir bien es generando buenas acciones.
El perdón
¿POR QUÉ LE OCURREN COSAS MALAS A LA GENTE BUENA?La Ley de Causa y Efecto opera en forma permanente manifestando aquello que de alguna manera hemos generado. De esto deducimos que haciendo el bien obtendremos el bien, lo cual es correcto Sin embargo, habrás encontrado que aún haciendo buenas obras se te presentan problemas y entonces surge la pregunta: ¿Por qué le ocurren cosas malas a la gente buena? La respuesta es muy sencilla: por karma: Aunque una persona sea buena en esta vida, quizás arrastre deudas de su pasado.El karma une a las personas y las mantiene conectadas a través de las distintas vidas. Esto quiere decir que reencarnamos en grupos en los cuales vamos intercambiando roles. Es probable que una mujer haya sido madre en una vida y en la siguiente sea la hija. Por eso es que algunos hijos tienen una actitud muy autoritaria hacia sus padres, como si los roles estuvieran cambiados. En realidad, esto ocurre cuando el recuerdo de la vida anterior aún está vigente en el cuerpo emocional. Hay amigos que parecen hermanos porque efectivamente lo fueron antes, mientras que hay hermanos que parecen extraños en la familia porque es la primera vez que les toca estar juntos. También hay parientes que parecen ser rivales o enemigos; cuando esto ocurre, el Universo los lleva a nacer bajo la misma sangre como un intento de conciliar sus almas.
No solamente intercambiamos roles cuando reencarnamos, sino que también cambiamos de sexo. Si en esta vida eres hombre, en la próxima serás mujer y viceversa. Además, nacemos dos veces bajo el mismo signo astrológico y, de esta manera, nuestra alma recoge la experiencia completa.Nos reencontramos con las mismas personas a lo largo de numerosas vidas. En síntesis, si perjudicamos a una persona, es muy probable que en la próxima vida nos toque ser perjudicados por ella. Si como padre has sido muy severo, entonces en el futuro te tocará vivir como hijo el sometimiento de un padre igualmente severo. De esta manera aprendemos y reconocemos lo que hemos hecho antes.
En el mundo existen millones de personas; sin embargo, nos movemos en grupos reducidos y nos encontramos permanentemente con las mismas personas. Podemos ir a un país lejano y, con gran sorpresa, un día nos encontramos con alguien conocido. En mi experiencia personal, una de las sorpresas más grandes que he tenido fue cuando me mudé de Buenos Aires a Miami. En la primera fiesta a la que asistí, me encontré con gente que hablaba de astrología. Uno de ellos comentó tener referencias mías porque yo le había hecho la carta natal a uno de sus amigos. Para mí. Miami era otro mundo; sin embargo, allí había gente que me conocía. En este caso, fue una sorpresa agradable porque el amigo en cuestión había quedado muy conforme con mi trabajo, aunque podría haber sido todo lo contrario.En conclusión, siempre digo que hay que portarse bien. Nosotros podemos tener la habilidad de engañar a otros pero no podemos engañar al Universo. El Principio de Causa y Efecto está operando permanentemente y nadie puede escapar a eso. Tarde o temprano tendremos que reparar el daño que hemos ocasionado. Por el contrario, recibir con alegría el beneficio de haber hecho bien las cosas en su momento.
A medida que la población del mundo crece, vienen "almas nuevas" a la Tierra. Estas almas vienen de otros planetas con la misión de ayudarnos a elevar nuestra conciencia. De la misma manera, nosotros nos moveremos hacia otro lugar cuando hayamos aprendido todo lo que nos toca aprender aquí. Este es uno de los motivos por los cuales no hay que apurarse en crecer o evolucionar. El crecimiento es infinito y debemos disfrutar de cada paso que damos.
CONTRATOS KÁRMICOS
Antes de venir al planeta, elegimos tomar un cuerpo físico y seleccionamos voluntariamente las experiencias que estamos dispuestos a experimentar. En este proceso seleccionamos a nuestros padres, hermanos, futuras parejas, matrimonios, amigos y demás.
Con las personas que nos van a ayudar eficazmente firmamos un "contrato kármico". Nos ponemos de acuerdo en lo que cada uno le va a hacer al otro con la intención de enseñar o aprender algo. El proceso de aprendizaje es mutuo y el contrato kármico se firma de común acuerdo. Cuando llegamos a este plano, nos olvidamos de lo firmado y vivimos la experiencia elegida.Las contratos kármicos son voluntarios e irrevocables, no desaparecen hasta que se cumplen totalmente. Uno los elige con la finalidad de dar un paso adelante muy importante en la evolución personal.
Por ejemplo, una mujer puede pedirle a su "futuro esposo" que durante el matrimonio la maltrate; de esta manera, ella reconocerá que tiene muy poco amor propio y deberá aprender a valorarse como mujer. Por otra parte, él acepta que ella inicie una demanda legal; de esta manera, tendrá que aprender a respetarla y a renunciar al materialismo.
Cuando hay un contrato kármico, se percibe una sensación de venganza en una o en ambas personas involucradas. Nos olvidamos de que nosotros mismos hemos elegido vivir la "mala experiencia" para aprender la lección y reparar nuestros errores pasados.
La terapia de vidas anteriores basada en la hipnosis es una herramienta muy valiosa para entender la red de relaciones generadas en otras vidas. De esta manera, yo descubrí que mi hermana mayor de esta vida fue mi madre en la anterior; que mi madre de ahora nunca antes había sido madre de nuestro clan familiar y que ahora le tocaba vivir esa experiencia. En muchas oportunidades, mi hermana mayor actuó más como madre que mi propia madre. Esto se debe a que aún se guarda en la memoria subconsciente el recuerdo de los roles ejercidos con anterioridad. Aunque estos datos pueden parecer sólo anecdóticos, ayudan a entender por qué algunas personas reaccionan como lo hacen.
LA ERA DEL AMORLa creencia en el karma está muy difundida en el mundo a través de algunas religiones y escuelas esotéricas. Aunque esta idea ha estado por muchos años en nuestra conciencia -especialmente durante la Era de Piscis, que ya terminó-, ahora estamos ingresando en la Era de Acuario donde muchas cosas cambiarán; entre ellas, el karma.
El proceso de "pagar" nuestras deudas está acelerado en esta Nueva Era. Lo que antes nos llevaba varias vidas entender y saldar, ahora se realiza en esta misma encarnación. Si hoy perjudico a alguien, es muy probable que me toque pagarlo mañana mismo, no en la próxima vida ni diez vidas adelante.Existe un avance muy grande en la conciencia humana y esto elevará el nivel de comprensión en toda la humanidad. Este proceso de transformación, que ya se ha iniciado, tardará aún muchos años más en completarse. En este proceso mismo descubriremos nuestra Unidad, el hecho de que, en realidad, "Todos somos Uno solo". Dicho de otra forma, el Hijo de Dios es uno solo y todos somos parte de El. Por eso, es importante ayudarnos mutuamente y perdonarnos. Debemos ajustarnos a estos cambios cósmicos para ayudar a la evolución planetaria a despertar amor. Un verdadero metafísico tiene que aplicar todo su conocimiento para mejorarse a sí mismo y para servir a los demás.
Pero ¿de dónde surgió el karma? Para contestar esta pregunta debemos remontarnos a los orígenes de la humanidad. El hombre fue creado "a imagen y semejanza de Dios" y desde que aquél tuvo su poder creador ha inventado un ente aparentemente separado de su Creador. Esto es lo que llamamos "ego". Nuestro ego nos hace sentir que estamos separados del resto. Tenemos un nombre propio, un cuerpo, una estructura social y familiar propia y demás. Nuestro ego nos dice que somos únicos y especiales, y tratará de probarlo de mil maneras. En cambio, nuestro Espíritu nos indica que todos Somos Uno solo, que no existe tal separación.El efecto de la separación produce un sentimiento de culpa y, como consecuencia, la culpa busca castigo. Cada vez que nos sentimos culpables de algo que hemos hecho, nuestra propia mente se encarga de crear el castigo correspondiente. Este castigo puede ser, por ejemplo, la soledad, la falta de dinero, una enfermedad, problemas de familia o de pareja.La culpa no termina en nosotros. La mayoría de las veces, el ego busca proyectar esta culpa hacia afuera y es así como encontramos a los "culpables" de nuestra infelicidad. Cuando proyectamos hacia afuera estamos más lejos de resolver el problema y, de esta manera, perpetuamos la supremacía de nuestro ego. Las personas que más culpan a los demás son las que menos crecen.
Cuando el ego no encuentra culpables afuera, puede descargar la culpa en nosotros mismos generando inmovilización y frustración. Este es el caso de las personas perfeccionistas, muy ordenadas o estructuradas. Para resolver este conflicto debemos pensar que, durante nuestro proceso de aprendizaje, todos cometemos errores, que dichos errores se reparan y que no tenemos por qué ser condenados a causa de éstos. El perdón no debe practicarse solamente con los demás, sino primero con nosotros mismos porque yo no puedo dar a otros lo que no tengo o me resisto a darme, es siempre nuestra elección.
EL DRAMA PERSONAL
Según el Principio de Causa y Efecto, todo lo que vivimos es el resultado de nuestros propios actos. Contamos con un poder creador, y a veces, debido al mal uso del mismo, creamos situaciones difíciles o dolorosas, creamos de esta manera nuestro "drama personal". Según la metafísica, el drama de toda persona se reduce a la idea de separación de su Fuente.Podemos comparar el efecto de la separación con el concepto del "pecado original". En la Biblia, esto se explica con la imagen de la expulsión de Adán y Eva del Paraíso. La sensación o desconexión de nuestra Verdadera Fuente es la que genera todos los miedos, las angustias y los problemas mayores. Un ejemplo de esto es la soledad. La soledad no se resuelve teniendo a una persona al lado nuestro; en muchos casos, uno puede llegar a sentirse horriblemente solo aún estando acompañado.
La soledad es un problema personal y tiene que ver con la sensación de estar desconectado de nuestro Creador. Solamente reparando esa conexión podemos sentirnos plenos, completos y felices. Curiosamente, muchas iglesias fomentan la idea de separación y no la de unión. Esto se debe a que se basan en las leyes del ego y no las del Espíritu. El miedo más grande que existe es el miedo a Dios, a recibir Su condena o castigo, lo cual es totalmente absurdo.
Como conclusión, la idea del karma, o el ciclo de culpa y castigo, fue creada por nuestro "ego". Dios NO condena ni castiga porque Él nos ha creado tal como somos. El sabe que lo que estamos viviendo es como un gran sueño del cual tenemos que despertar. No hay culpas, ni culpables; no tenemos nada que pagar ni que hacer pagar a los demás; solamente existe la experiencia.
El proceso de liberación del karma comienza con el reconocimiento de la proyección que hacemos hacia los demás. Es decir que tenemos que empezar a reconocer que "no hay culpables fuera de nosotros", sino que, de alguna manera, uno está proyectando el problema hacia afuera. Luego, debemos reconocer que tampoco nosotros somos culpables, sino que solamente hemos cometido algunos errores.
Finalmente, debemos reparar esos errores corrigiendo nuestra percepción de la vida.
Cuando creamos nuestro ego, cuando surgió la idea de separación, Dios puso en nuestra mente el instrumento necesario para devolvernos la percepción correcta de la vida. Este instrumento es lo que llamamos "Yo Superior o Espíritu Santo". Todo estudiante de metafísica debe aprender a invocar a la Guía de su Yo Superior, especialmente en los momentos en que se encuentra en conflicto, para entender lo ¿qué le está ocurriendo?La Era de Acuario nos enseñará que no somos culpables de nada; tan sólo hemos cometido errores y los errores se corrigen. La parte más perfecta de nuestra mente nos ayuda en este proceso. Para poder evolucionar, debemos desarmar nuestro "drama personal". Con nuestro drama lo único que hacemos es acaparar la atención de los demás y de su energía. Esto significa que cuantos más dramas experimentamos, más robamos la energía de los demás. Pero cuando empezamos a despertar a la vida espiritual, descubrimos que la Fuente de nuestra energía es otra y que la misma es infinita e inagotable, por lo tanto, no necesitamos apropiarnos de la energía ajena.
El proceso del "Perdón" consiste en "desarmar" lo que hemos construido, eliminando las culpas que ponemos en otros y en nosotros mismos. De esta manera, comenzamos a sentir la sensación de Unidad. Pero mientras exista una sola persona a la que consideremos culpable, nunca encontraremos paz en nuestra vida.
El Perdón a uno mismo, es tal vez, uno de los más difíciles de lograr. La autocondenación se da la mayoría de las veces de una manera muy sutil, y a la vez, muy intensa. A veces, sentimos la voz de un juez interno que nos recuerda cuán tontos hemos sido al haber actuado de cierta forma; ese juez no es más que la voz de nuestro propio ego que debemos aprender a callar.Perdonar no es sinónimo de debilidad. Muchas personas confunden el perdón con la permisividad. Perdonar no significa permitirles a los demás que vuelvan a hacer lo mismo con uno. Perdonar significa "entregar el problema a una Autoridad Superior" a la nuestra que impondrá Su justicia y no la que nuestro ego quiere. Perdonar también significa aprender a ponerles límites a los demás y a defender nuestros derechos.

El perdón

LA AYUDA A LOS DEMÁS
Nunca hay que ayudar a nadie que no nos lo haya pedido porque la persona puede no estar receptiva a nuestra ayuda. Cuando le hemos hecho un favor a alguien y luego esa persona no nos agradece o se muestra indiferente, nos está dando la pauta de que nos hemos equivocado, o bien la persona no necesitaba de nuestra ayuda o le hemos dado ayuda equivocada. Esto ocurre cuando intervenimos en la vida de alguien pretendiendo ser su salvador.
Una manera de evitar este error es ofrecer nuestra ayuda a quien pensamos la necesita y, luego, debemos retroceder para dar lugar a que la persona elija. Cuando la persona decide aceptar nuestra ayuda, entonces estará receptiva y sólo así tendremos éxito.
¿Hasta dónde ayudar? Se debe ayudar a los demás hasta el punto en que el equilibrio de nuestra vida personal no se pierda. Si vas a prestar dinero a alguien cercano, deberás prestar solamente una cantidad de tu dinero que no ponga en peligro tu economía personal. De lo contrario, si por prestar dinero dejas de pagar tus cuentas, sólo estás permitiendo que el problema del otro contamine tu vida. En esencia, si quieres que tu ayuda sea siempre efectiva, no deberás perder nunca tu equilibrio personal. Esto nos lleva a la siguiente conclusión: el sacrificio por los demás no sirven.
En general, los problema que cada uno de nosotros enfrentamos no son más que errores de conciencia. Existen en nuestra mente ideas equívocas que deben ser corregidas. Éstas tienen que ver con la falta o aceptación de lo bueno, con ideas de no merecimiento, con el nivel de la autoestima y con las culpas que arrastramos. Estas últimas son las más poderosas y generan las principales barreras para nuestra felicidad personal. Yo creo que cada vez que algún proyecto mío se demora o las cosas que deseo no se dan es porque todavía tengo que perdonar a alguien o perdonarme a mí mismo. Las enfermedades físicas tiene que ver con la falta de perdón, las deudas y la soledad, también. Siguiendo este concepto, si quieres ayudar a alguien verdaderamente, entonces no sólo tienes que brindar tu ayuda material, sino también el apoyo moral necesario para que la persona se libere de sus culpas y mejores su manera de pensar.
EL PROCESO DE PERDÓN
El perdón no es un acto sino un proceso. Cada día perdonamos un poco más y así nos vamos liberando del pasado. En algunos casos, este proceso puede hacerse de una sola vez, pero en la mayoría, el perdón requiere tiempo.
Para entender los pasos que hay que dar en el proceso del perdón, debemos entender primero cómo funciona la proyección que hace nuestro ego, las heridas emocionales que arrastramos las vemos con más claridad en los demás y no en nosotros mismos. El ego se niega a aceptar que es uno el que tiene el problema y lo proyecta hacia afuera encontrando el perfecto "culpable". De esta manera culpamos a nuestra pareja, nuestro padre, nuestra madre, nuestros hijos, nuestro jefe, un amigo o a quien sea por nuestra infelicidad. Una analogía muy válida es la siguiente: cuando vamos al cine pensamos que la película está en la pantalla; sin embargo no es así, la película que estamos viendo está en el proyector y lo que vemos no es más que la proyección que hace la máquina. De la misma manera, la "película de nuestra vida" no es más que la proyección que surge de nuestra propia mente.
Entonces, el 1er. paso para "perdonar", es reconocer que la culpa no está afuera. Debemos interrumpir el fenómeno de la proyección y no aceptar como culpable a alguien o algo externo a nosotros. Debo reconocer que lo de afuera activó una herida emocional que está en mí y por eso me molesto o me enojo.
El 2do. paso es aceptar que la herida está dentro de uno mismo. Si en este proceso nos detenemos en este paso, el ego nos hará sentir culpables a nosotros mismos.
El 3er paso consiste en entregar esa culpa al Espíritu Santo o Yo Superior para que perdone por nosotros. Debido a que todos nosotros estamos envueltos en el mismo sistema de pensamiento del ego, necesitamos un elemento externo a este sistema que nos ayude a recobrar la cordura. El Yo Superior es la parte perfecta de la mente que nos recuerda permanentemente nuestra naturaleza espiritual.
En conclusión, nosotros no tenemos la capacidad de perdonar. No podemos perdonar a nuestros enemigos ni a nosotros mismos. Solamente hacemos un jugo intelectual que se parece más a una postura arrogante. Creemos que somos los "buenos" porque perdonamos a los "malos". Por eso necesitamos la ayuda del Yo Superior. Es en el tercer paso donde procedemos a poner el problema en las manos de Dios para que Él mismo lo resuelva y sane aquello que necesita ser sanado.
Cuando se da el verdadero perdón, se siente una gran paz interior. Si pedir ayuda a tu Yo Superior te resulta extraño, puedes invocar en su lugar a la entidad espiritual que prefieras según tu religión: Jesús, Buda, Sai-Baba, o a Dios mismo
La próxima vez que sientas un enojo muy grande hacia alguien deberás poner en práctica el proceso del perdón. Primero, tendrás que aceptar que esa persona no es la culpable de tu enojo. En segundo lugar, deberás admitir que en realidad hay una parte tuya que se enoja por lo que el otro hace. Finalmente, tendrás que pedir ayuda para que tu Yo Superior pueda perdonar por ti aquello que no entiendes ni aceptas. Al hacer esto, pones en manos del Universo el proceso del perdón y así se curan tus propias heridas y las de los demás. Generalmente, ocurre algo mágico, lo que llamamos "milagro".
LOS BENEFICIOS DEL PERDÓN
El "Perdón" depende de tu buena voluntad, de tu deseo, de tu disposición a querer soltar aquello que te ha hecho daño en algún momento. Cuando pides ayuda se ponen en marcha todos los mecanismos del Universo para restaurar la armonía en tu vida.
El proceso del perdón se puede comparar al hecho de tomar conciencia de que en realidad, nadie nos ha hecho daño ni tampoco nosotros se lo hemos hecho a otros. El supuesto "pecado" no es más que un error de percepción. Definitivamente, esto es demasiado simple para que nuestro ego lo pueda aceptar. El ego siempre tiene todas las razones del mundo para justificar su posición; en especial, cuando nos enojamos con alguien. Entonces encontramos las razones lógicas a nuestro enojo que nos llevan a juzgar y condenar. Además, el ego busca aliados. Tratamos de convencer a todos de nuestras razones. Pero la verdad es que cuanto más justificamos nuestra posición, más inseguros estamos en el fondo.
Uno de los motivos por los cuales no existen culpables es porque cada uno de nosotros siempre está haciendo lo mejor que puede, de acuerdo con su grado de cultura y Conciencia. Cuando nos equivocamos es porque no sabemos hacer algo mejor. Si retrocediéramos en el tiempo hasta el momento justo en que cometimos un gran error diez años atrás, volveríamos a hacer lo mismo, porque ese era nuestro estado de conciencia. Siempre hacemos lo que creemos que es mejor en cada momento, aunque estemos totalmente equivocados.
Dios no condena porque sabe que estamos aquí para aprender. El ego es el único que juzga y condena. Nuestra mente es limitada y nunca captamos todo lo que está pasando. Tal como lo vimos antes, existen hilos kármicos que contienen historias secretas para nuestros sentidos. Podemos percibir una situación como una injusticia, pero en realidad, no sabemos si el injusto sólo le está dando la oportunidad al otro de reparar su error.
Además, las diferencias culturales hacen que nuestra capacidad de juicio sea limitada. Por ejemplo, para un esquimal es buena costumbre ofrecer a su mujer para que duerma con la persona que los visita. Para nosotros, suena como una locura; sin embargo, para los esquimales es totalmente normal. ¿Quién tiene la razón? La respuesta es sencilla: ninguno. Cada uno está viviendo su propia experiencia.
Sin hacer referencia a ningún personaje político en particular, es importante saber que aquellos personajes "malos" que movilizan grandes masas son espíritus que tienen la misión de elevar la Conciencia Colectiva de cierta raza o sociedad. Ellos pueden despertar emociones negativas, pero también ayudan a desarrollar la actitud de servicio de todo un pueblo o una nación. El odio que ellos despiertan individualmente no es más que el odio que cada uno tiene que sanar en sí mismo. Todos los países tienen su karma de grupo. Cada ciudadano tiene que lidiar en mayor o en menor medida con este tipo de karma. Un ejemplo notable es el caso de Cuba. De acuerdo con la numerología, la palabra "Cuba" suma 8, números de karma fuertes pruebas y dolor. No es casualidad que en Miami la calle de los cubanos sea la calle 8.
Según la Ley de Causa y Efecto, en esencia sólo hacemos dos cosas: damos amor o pedimos amor. Una forma muy común de pedir amor es la queja. Cuando una persona se "queja o reclama" a otra su atención, en el fondo sólo le está pidiendo su amor. Lamentablemente, la queja es un recurso negativo que lleva a obtener el resultado opuesto.
En la red de relaciones que entablamos, todos aprendemos y enseñamos al mismo tiempo. Aunque no seamos conscientes de eso, las personas que nos rodean aprenden algo de nosotros y viceversa, aún cuando la relación sea superficial o de poco tiempo.
De las grandes crisis aprendemos lecciones mayores, pero haciendo uso de nuestra facultad de elegir, "Yo le pido al Universo que me enseñe de buena manera". Básicamente porque no me gusta aprender a través del dolor. La mayoría de las personas aprenden de ese modo para luego quedar cargadas de resentimiento o frustraciones. Te sugiero que me imites y pidas que, a partir de este momento, todo lo que tengas que aprender se te enseñe de buena manera y así es.
EJERCICIO: RENUNCIAR AL KARMA
Debes afirmar de una manera rotunda tu deseo de no seguir sufriendo. Para logarlo, tienes que decretar lo siguiente: "Renuncio al karma . En este instante, renuncio a cualquier forma de carencia, pensamiento de limitación o error que se aloje en mi Conciencia. A partir de hoy, elijo amor, felicidad, prosperidad, sanidad (mente+cuerpo) y una vida muy armoniosa".
Cada vez que se nos presenta un problema lo primero que se debe hacer es renunciar a él. Cualquier afirmación o decreto que se haga en ese momento tiene que comenzar con la palabra "renuncio". De esta manera, interrumpes la formación de la crisis.
Por ejemplo, puedes decretar: "Renuncio a seguir sufriendo por este problema sentimental. Ahora encuentro la solución más armoniosa y positiva para ambos".
Si el problema es de dinero, entonces puedes decretar. "Renuncio a mis limitaciones económicas. A partir de hoy el dinero viene fácilmente a mi vida y en abundancia".
EJERCICIO: CAMBIAR PARA RECIBIR
Todo estudiante metafísico siempre tiene una lista escrita de sus objetivos. De esta manera, puede ir comprobando poco a poco su dominio de la materia. De acuerdo con un concepto bíblico, Dios, como Padre Perfecto, nos da todo lo que pedimos antes de que se lo pidamos. No sólo Él sabe de antemano lo que le vamos a pedir, sino que también nos lo concede. La pregunta que surge entonces es: ¿Dónde está aquello que estás deseando? ¿Por qué no lo tienes?
La respuesta es la siguiente: Dios nos otorga las cosas que estamos dispuestos a aceptar internamente. Es probable que conscientemente desees tener una fortuna; sin embargo, en tu interior no te sientes merecedor de ella. El diálogo interno es muy poderoso; es el que el Universo escucha y termina por manifestar.
Una persona puede desear tener una pareja. Pero si en el fondo, no se siente merecedora de la pareja que está anhelando, ésta podría estar caminando a su lado y no la vería. La persona abrirá los ojos cuando trabaje en la aceptación de aquello que desea.
Recuerda que todo lo que has enumerado en tu lista de deseos... ¡Ya está concedido!. Ahora, deberás trabajar en la "aceptación". Para eso, tendrás que agregar a cada uno de tus objetivos la fecha para la cual estarás dispuesto a "aceptarlo". Escribirás el día, mes, año y también la hora. Siempre es necesario darse un plazo bastante amplio para trabajar la aceptación. Si eres una persona ansiosa y has elegido que quieres algo para el mes que viene, debes darte dos meses. En el caso de que se cumpliera el plazo y no se manifestara tu pedido, tendrás que elegir otra fecha. En este caso, debes ser cuidadoso de no dar lugar a los pensamientos de frustración. Es útil prestar atención al mensaje de los pensamientos negativos porque están dando la pauta de ¿cuál es la barrera interna que tienes que superar?.
Cuando una persona dice "Pero, yo lo quiero ahora mismo", en el fondo se está mintiendo a sí misma porque si fuera así ya lo tendría.
Según el Principio de Causa y Efecto, debemos aprender a generar las causas adecuadas para manifestar un efecto determinado. Concretamente, esto significa que deberás cambiar algo de ti para obtener un resultado diferente en tu vida. Cuando hacemos las cosas de siempre, obtenemos los resultados de siempre. Si no estás totalmente conforme con tu vida, quejarte no te llevará a cambiarla. Es importante "cambiar" y, por lo general, el "cambio comienza por el pensamiento".
Una vez elegido un objetivo es conveniente realizar una pequeña meditación y preguntar al Yo Superior: "Qué debo cambiar de mí mismo para poder recibir esto?"
Algunos piensan que si los demás cambiaran, entonces lograrían su felicidad; o creen que la realización de su deseo depende de la modificación de una situación externa, como la política, la economía o el clima.
Un estudiante de metafísica sabe que "lo único que puede cambiar a sí mismo"; que la única manera de generar un resultado determinado es creando la causa correcta. En síntesis, sólo generando Amor se logra atraer Amor. Si quiere vivir un gran romance, tienes que empezar por amarte mucho a ti mismo y luego manifestar tu amor a los demás.
Recuerda siempre que la primera causa, la que origina todo movimiento en el Universo, es mental. Esto quiere decir que el primer cambio se da en el pensamiento. El segundo paso es comenzar a hacer cosas diferentes: por ejemplo, tienes que visitar nuevos lugares, hablar con gente diferente, leer autores nuevos, probar otras comidas. Elige cambiar tu ritmo normal de vida y eleva al máximo tu Fe en la Fuente... en tu "Maestro y Guía Interior". De este modo, verás manifestarse toda clase de milagros en tu vida.
Los Siete Principios de la Felicidad
Horacio M Valsecia
http://www.formarse.com.ar/

7.- PRINCIPIO DEL RITMO


El Principio del Ritmo dice textualmente: "Todo fluye y refluye; todo tiene sus períodos de avance y retroceso; todo asciende y desciende; todo se mueve como un péndulo; la medida de su movimiento hacia la derecha es la misma que la de su movimiento hacia la izquierda; el ritmo es la compensación"
En el Universo todo tiene un movimiento similar al de las olas, de avance y retroceso. Los científicos ya han comprobado este movimiento a través de la evolución de los planetas, las estrellas, los soles, y demás. La vida tiene movimiento pendular y el proceso de nacimiento, crecimiento, desarrollo y muerte se repite incesantemente en todo.
El mismo movimiento que se da en el plano físico, también se da en los planos emocional y mental. Esto quiere decir que tanto nuestro humor como nuestros pensamientos también responden a ese ritmo. Como ejemplo, podemos decir que después de un período de gran tristeza, pesadumbre o dolor, se sucede otro lleno de gran alegría, felicidad y satisfacción. A veces, los cambios de humor se dan en el mismo día; uno se siente optimista y alegre, y al rato, triste y preocupado. El estudiante debe aprender a dominar este movimiento pendular para evitar el arrastre hacia la polaridad no deseada.
El principio está muy relacionado con el anterior: el Principio de Polaridad. En cada punta del péndulo podemos ubicar uno de los polos opuestos y así vemos claramente cómo oscilamos de un extremo al otro.
Raramente llegamos a los extremos totales. Nuestro péndulo oscila en diversos grados y, así, alcanzamos ciertos grados de felicidad o de tristeza. El Kybalión define a este ritmo como compensación. Aunque el movimiento es difícil de medir en números y no sabemos en qué grado se da, podemos determinar en qué fase del movimiento nos encontramos.Cuando una persona se encuentra en el polo de la tristeza, debe saber que en algún momento la vida lo llevará hacia el polo de la alegría, lo desee o no. Cuanto más profunda sea la primera, mayor será la segunda. El ritmo siempre comienza por el polo negativo. De esto se deduce que la medida del movimiento negativo será igual a la del movimiento positivo.
El Principio del Ritmo nos advierte también que los momentos de felicidad o éxito no son permanentes, tarde o temprano, el péndulo nos llevará a retroceder para luego volver a avanzar. Esto no significa que uno tenga que perder lo que ha logrado, pero es necesario saber que el periodo de crecimiento o de dicha no es constante. Entonces, debemos prepararnos tomando la mayor ventaja posible de los buenos momentos, hasta que aprendamos a manejar el Principio del Ritmo a voluntad. Por ejemplo, si estoy viviendo un momento de crecimiento económico, tendré que aprovechar para ahorrar parte de ese dinero.
Existen casos en que las personas parecen haberse quedado estancadas en uno de los extremos del péndulo; se dice que esas personas se han "polarizado". La mayoría tiende a estancarse en los polos negativos: pobreza, soledad, enfermedad, y demás. Utilizando ciertas técnicas metafísicas, la persona puede llegar a despolarizarse y mejorar su vida. Para entender mejor este concepto, puedes comparar el proceso de despolarización al de nadar en el mar. Cuando se nada en contra del movimiento de las olas se requiere mucho más esfuerzo y, a veces, ni siquiera así se puede regresar a la costa. Sin embargo, cuando aprovechamos el empuje de una ola y nadamos en la misma dirección, avanzamos con más rapidez y menor esfuerzo.
El estudio del Principio del Ritmo nos permite sintonizarnos con nuestro propio movimiento pendular para aprovechar los momentos de avance. Pero, con el tiempo, el metafísico aprende a escapar completamente a este movimiento pendular. Para lograrlo, busca situarse arriba del péndulo, donde no hay movimiento de arrastre.
De acuerdo con lo que hemos estudiado anteriormente, sabemos que contamos con: Espíritu, Alma y Cuerpo.
El Espíritu se corresponde con la Mente Consciente. Gracias a la acción de nuestro Espíritu tomamos decisiones y nos movemos en cierta dirección; aquí se localiza nuestra "voluntad".
El Alma se corresponde con la Mente Inconsciente, es el gran archivo donde almacenamos todas las experiencias vividas. El Alma es la fiel servidora del Espíritu y ejecutará aquello que elija.
Finalmente, el Cuerpo se corresponde con nuestro cuerpo físico, vehículo necesario para vivir las experiencias en este plano.
Si ordenamos estos niveles de existencia de arriba abajo (Espíritu, Alma y Cuerpo) y ubicamos el eje del péndulo en la parte superior, podemos deducir que lo que más sufre el embate de su movimiento es el cuerpo físico, ya que le toca el recorrido más amplio del péndulo. Le sigue el mundo emocional o el terreno del Alma y, finalmente, el plano del Espíritu, donde las situaciones no cambian, aquí el movimiento pendular es muy leve o inexistente. Por lo tanto, en la medida en que ascendemos a planos superiores, el embate del péndulo se reduce hasta que desaparece. Esto se logra cuando ingresamos plenamente en el plano del Espíritu, el plano del eterno presente y la dicha constante.
Uno de los instrumentos más eficaces para acceder al plano del Espíritu es la práctica de la "Meditación". Cuando se entra en meditación, se permanece en un estado sin tiempo, donde las presiones de la vida cotidiana y las de nuestro propio ego desaparecen. Hay muchas maneras de meditar. Cada alumno deberá buscar la manera que le resulte más adecuada a su temperamento.
Básicamente, meditar significa concentrar la mente en un solo pensamiento, que puede ser una palabra determinada (amor, justicia, paz), algún sonido de la naturaleza (el canto de los pájaros, la lluvia, el viento), alguna música o la repetición de un mantra ("Ohm"). Cuando uno realiza una actividad concentrándose totalmente en la misma, se encuentra meditando. Esta actividad puede ser tanto pasiva (por ejemplo: leer un libro o contemplar la naturaleza) como activa (por ejemplo: la práctica de un deporte o el trabajo de jardinería).
En mi experiencia personal, gracias a la meditación superé muy rápidamente la última crisis afectiva que tuve que atravesar. Cada día, practicaba tres o cuatro veces un ejercicio de meditación en el cual se debe repetir en voz alta y en forma contínua el sonido "Ohm". Cada vez que me sentía angustiado por lo sucedido, comenzaba a repetir "Ohm" por lo menos durante quince minutos, y esa repetición me hacía entrar en un estado que disolvía toda angustia o frustración. El sonido "Ohm" me llevaba a entrar en contacto con mi propio Espíritu y a sentir su paz. Lo que en otro momento de mi vida me hubiera tomado meses poder superar, me llevó sólo una semana. Gracias a este ejercicio, pude disolver el movimiento pendular emocional y recuperar mi equilibrio personal rápidamente.
En el Universo, todo tiene su propio ritmo: las actividades, los trabajos, las relaciones y demás. Cuando uno aprende a fluir con ese ritmo no sufre. Por ejemplo, hay negocios que funcionan más en verano que en invierno; hay mercaderías que son más requeridas en ciertas épocas del año que en otras; hay actividades que se incrementan hacia fin de año, como las ventas de Navidad.
Las relaciones humanas también tienen su ritmo y cumplen ciclos. Si una persona cree que ya ha encontrado el ritmo de su vida y que todo estará bien, tarde o temprano se decepcionará porque se encontrará sumida en alguna crisis o problema. Esto no es un mal augurio sino que, por el contrario, implica reconocer que la vida tiene este movimiento pendular. En el caso de una pareja, las crisis son peores cuando este movimiento no se da en sincronía. Uno de ellos puede estar viviendo un momento de crecimiento y el otro no.
En principio, el estudiante deberá aprender a fluir con el péndulo para luego mantenerse en el punto que desee sin dejarse arrastrar por el movimiento negativo.
La naturaleza nos recuerda este movimiento rítmico de muchas maneras: el ritmo de nuestro corazón, la respiración, las olas del mar, las mareas, el cambio de estaciones, el día y la noche. El cuerpo femenino también responde a un ciclo determinado y por eso se dice que la mujer percibe intuitivamente los ciclos de la vida.
EL RITMO DEL PLANETA
Según el Principio del Ritmo, todo en la vida tiene un pendular. Cuanto más lejos ha llegado el péndulo en el polo negativo (tristeza, dolor, sufrimiento etc.), más se inclinará luego hacia el otro extremo (alegría, éxito, felicidad, etc.). De acuerdo con El Kybalión, el movimiento siempre comienza en el extremo negativo y nunca al revés. Es decir que si se está viviendo un momento feliz, no significa que luego se va a sufrir. En realidad, el proceso es al revés: si se ha sufrido un gran dolor, la vida luego nos compensa con una gran alegría. El movimiento pendular se reduce en la medida en que nos elevamos espiritualmente y se termina cuando nos hallamos en el terreno del Espíritu. Es entonces cuando se alcanza el estado de dicha constante y paz. Cuando uno logra llegar a ese punto, en el cual se puede sentir bien con pareja o sin ella, dinero, familia, y demás, es cuando uno se ha situado sobre el péndulo. Mientras uno oscila emocional o mentalmente es porque todavía está siendo arrastrado por aquél.
El balance puede lograrse en ciertas áreas primero y luego en las demás. Por ejemplo, una persona puede tener solucionada su vida económica pero no su vida afectiva, o viceversa.
El planeta Tierra también tiene su ritmo. No solamente gira en su órbita alrededor del Sol sino que también gira sobre su propio eje. Además el planeta tiene su ritmo interno, gobernado en gran medida por la influencia de la Luna. De la misma manera en que la Luna produce el aumento o la disminución de las mareas, también produce cambios en el humor de las personas. Básicamente, el movimiento de la Luna muestra dos fases. Creciente y Decreciente, cada una de ellas dura aproximadamente catorce días. A su vez, estas fases de dividen en cuartos que duran alrededor de siete días.
Lo que todo estudiante metafísico debe saber es que a partir del día en que hay "Luna Nueva" comienza su fase creciente. Mientras la Luna se encuentra en esta fase, el planeta está recibiendo una energía de crecimiento ideal para iniciar cualquier tipo de actividad. Todo lo que se inicia durante este tiempo crecerá con facilidad, especialmente en los siete primeros días. Las personas que quieran que su cabello crezca más rápido y fuerte deben cortárselo en ese momento. En general, esta fase es buena para iniciar... negocios, contraer matrimonio, viajar, firmar contratos, cambiar de trabajo, comenzar estudios, mudarse, hacer dieta, empezar a escribir un libro o comenzar cualquier tipo de proyecto o diseño.
Por otra parte, a partir de la "Luna Llena" comienza su fase decreciente. Esta fase es ideal para finalizar todo lo iniciado con anterioridad, especialmente en los siete primeros días. Es el momento de terminar... un trabajo incompleto, finalizar algún trámite legal, divorciarse o separarse (de esta manera no se vuelve a la misma persona), regresar de viaje, cerrar una compañía, finalizar un libro o proyecto, renunciar a un puesto, cortarse el cabello para que crezca lentamente y demás.
De acuerdo con las fases de la Luna podemos identificar el ritmo del planeta y elegir el momento más apropiado para nuestras actividades personales. A aquellos estudiantes que quieran profundizar un poco más en el tema, les recomiendo obtener un calendario astrológico, donde además de ver las fases lunares, pueden observar los horarios en que la Luna se encuentra más positiva o negativa. Técnicamente, los horarios que hay que evitar son aquellos en que la Luna está "fuera de curso". Este ocurre cada dos días y medio y su duración es variable. En los calendarios se muestran estos horarios con la sigla: "¡yc" (en inglés: "voic of course" o fuera de curso) y, además, se indica la hora y los minutos en que comienza y termina dicho período.
Es entonces cuando aumenta la "marea emocional" de la gente y todas las decisiones que se toman en ese momento son erróneas. Si uno conoce a una persona bajo el influjo de la Luna fuera de curso, es muy probable que nunca llegue a nada con ella porque la relación estará basada en puras fantasías. También ocurre que si la persona se ha peleado con su pareja durante esas horas, la separación será sólo momentánea. Si una persona viaja con este influjo, terminará en un destino que no era el programado o se le extraviará su equipaje. En esencia, nunca ocurre lo que uno cree, ya sea que se tenga un pensamiento positivo o negativo. Cuando la la Luna está fuera de curso, se planean viajes, reuniones, matrimonios o negocios que nunca llegan a concretarse.
EL FIN DEL ROMANTICISMO
Otra de las manifestaciones del Principio del Ritmo que encontramos a diario es la "música". En esencia, la música es ritmo y tiene su propio movimiento pendular. El tipo de música que uno prefiere denota en gran medida la velocidad del péndulo en el cual uno está oscilando. Si a uno le gusta la música romántica, el péndulo oscilará más lentamente; si uno prefiere la salsa o el rock, estará moviéndose a mucha mayor velocidad.Hemos aprendido que para programar nuestra mente debemos tener presente lo que hablamos, lo que visualizamos y aquello que sentimos. La música, por lo general, reúne a estos tres elementos y, en muchos casos, lo hace para expresar dramas o dolor.
Algunos ejemplos de letras dramáticas son:
No podré vivir sin tu cariño: no podré resistir sin tu amor... Vuélveme a querer, no me lastimes... Toda la vida, coleccionando mil amores, haciendo juegos malabares, para no amarte en exclusiva... Pasarán más de mil años... El mundo fue y será una porquería, ya lo sé...
Por lo general, cuando uno canta estas canciones repite las palabras con entusiasmo; se visualiza con claridad lo que se está cantando y, finalmente, se pone el condimento más importante: la "emoción o sentimiento". En pocas palabras, se están usando todos los ingredientes metafísicos necesarios para manifestar algo. Por lo tanto, si una persona canta "No soy nada sin tí", la Mente tomará esa frase como una "orden" y hará todo lo posible para ejecutarla, haciendo que la persona se sienta en la miseria al estar separada de su pareja.
Es probable que a partir del estudio de esta unidad se termine tu romanticismo y, cada vez que escuches una canción romántica en desarmonía con el Señor Amor... tengas que usar a menudo la orden: "cancelado" para no permitir que lo negativo se grabe en tu cerebro. Si se analiza el contenido de las letras de las canciones que escuchamos a diario nos daremos cuenta de cómo nos identificamos con los dramas muy fácilmente.
En este proceso de evolución personal que hemos elegido, debemos hacer un viaje consciente y esto incluye seleccionar cuidadosamente la música que vamos a escuchar y que deseemos cantar. Debemos elegir canciones que sean positivas, que nos encienda el corazón de un amor incondicional y que eleven nuestra vibración personal.
La "música" reúne todo lo necesario para producir la manifestación. El peligro real existe cuando la persona se identifica con el drama. Al cantarlo, lo afirma con las palabras, lo visualiza claramente y lo siente en lo más profundo de su corazón. Lo más probable es que su drama se haga realidad muy pronto o que se afirme más, si ya lo está viviendo. Las canciones que despiertan nostalgia son las que encadenan fuertemente a las personas a su pasado.
La solución que le he encontrado a las canciones románticas muy dramáticas es cantárselas a Dios y nunca a alguien. Si le cantas a Dios: "No podré vivir sin ti" o "Tú eres la luz de mi vida", estarás afirmando una gran verdad y buscarás unificarte con Él. Sin embargo, si se lo cantas a una persona, estarás poniendo el eje de tu vida en ella y todo dependerá de su humor y grado de estabilidad.
La "música instrumental" también "habla" y cuenta historias. Hay ciertas músicas instrumentales que levantan el ánimo y otras que, por el contrario, deprimen. Cada tema musical tiene su vibración propia. Debemos ser muy cuidadosos y elegir todo lo que nos lleve a elevarnos y a sentir dicha.
EJERCICIO: ADAPTAR LA MELODÍA
Piensa en las canciones que te gustan y elige la que sea tu favorita. Recuerda la letra; en especial, el estribillo. Analiza el contenido y así te darás cuenta de los mensajes que has estado cargando en tu Mente Subconsciente.
Recuerda canciones de tu infancia; analiza las letras y si aún las recuerdas y son muy negativas, comienza a "cancelarlas"... Dile a tu mente que ellas representan tu pasado, que renuncias a lo que ellas significan porque no representan lo que eliges ahora en el presente.
Cambia la letra de tus canciones preferidas si son muy negativas. Elige otro final para la historia que cuentas y busca aquel que te inspire confianza, amor y alegría. Impregna tu Conciencia con música estimulante y alegre; de esta manera, tu vida se transformará para bien.
EL EFECTO "SUBIBAJA"
El Principio del Ritmo también afecta a las relaciones humanas. De acuerdo con el movimiento de nuestro péndulo personal, atraemos personas más positivas. o negativas en determinados momentos. Existe un fenómeno, conocido en psicología como el efecto "subibaja", que afecta a las relaciones más cercanas alterando el equilibrio emocional. Para entenderlo mejor, vamos a estudiarlo a través de un ejemplo concreto: un matrimonio.
Debes visualizar a cada uno de ellos como tanques de agua conectados en su base por una válvula o un caño De esta manera, vemos cómo los dos recipientes están conectados entre sí e intercambian su contenido. Cuando el contenido de uno de ellos desciende, aumenta al otro y viceversa. Este fenómeno de vasos comunicantes ocurre también entre dos personas que están enlazadas emocionalmente. Por lo tanto, todas las emociones que reprimen uno de ellos, las expresa el otro.
Continuando con nuestro ejemplo, imagínate que un día la esposa quiere hablar con su marido de algo importante y él está leyendo el diario cómodamente en la cocina. Ella habla pero él sólo murmura algo; en el fondo, se molesta con la interrupción. En vez de expresar su verdadera emoción, la reprime. Súbitamente, ella se siente incómoda y se enoja. Su marido continúa leyendo el diario y reprimiendo se energía. Todo lo que él reprime, surge del otro lado haciendo que la mujer se enoje aún más. La represión continúa y pronto llega a su límite. Pero en apariencia, por un lado, el hombre sigue completamente en silencio y, por el otro, su mujer está totalmente fuera de sí. Entonces el hombre dice excusándose: "Pero si yo no dije nada".
De esta manera se explica ¿por qué a veces sentimos emociones ajenas a nosotros mismos o por qué llegamos a límites indeseables?. A veces, al conocer a una persona nueva, uno empieza a sentir emociones que ya no son propias. Es probable que se sienta el gran deseo de complacer al otro, de brindarse desmedidamente, de estar todo el tiempo sólo con aquella persona. Todo esto se debe a la gran necesidad que tiene el otro de recibir; lo está pidiendo con toda intensidad pero sin palabras.
En estos casos, surgen preguntas como: "¿Por qué estoy sintiendo esto?". La persona puede llegar a imaginarse que está viviendo un gran amor y sólo está recibiendo toda la neurosis de la otra persona En esos casos, nos encontramos canalizando la furia, la tristeza, la desolación o la angustia de las personas con las que nos relacionamos. Esto es más cierto que cuando estas emociones no son lógicas o coherentes con lo que nos está ocurriendo en ese momento. Podemos comparar el fenómeno con la contaminación de los tanques; al estar conectados entre sí, uno recibe la parte tóxica el otro.
El efecto "subibaja" se continúa en los distintos miembros de una familia. Del padre pasa a la madre, de la madre al hijo o hija mayor y así sucesivamente. Este efecto suele incluir también a los animales domésticos.En conclusión, "todo lo que reprimen los mayores, lo manifiestan los menores". Esta es la razón por la cual suelen enfermarse los niños en una casa, o algunas mascotas se comportan tan neuróticamente. La represión nunca es buena y termina por explotar.
En mi caso personal, soy el hijo menor y el que más terapia ha hecho en la familia. Sin saberlo, al sanar mis problemas internos, estaba sanando los de mi familia.
El problema se detecta cuando uno comienza a perder su propio eje. Uno comienza a darse cuenta de que está haciendo o sintiendo emociones que lo incomodan. Se da una especie de aceleramiento y agotamiento. Debemos recordar que el cuerpo físico siempre nos envía dos mensajes básicos: comodidad o incomodidad. De acuerdo con su mensaje, podemos darnos cuenta de si nos estamos envolviendo en un intercambio de energía favorable o no. Muchas personas tapan este mensaje con un pensamiento inocente como "El o ella ya va a cambiar" o "El tiempo mejorará la relación". En síntesis, desde un primer momento sabemos si una persona será favorable o no para nosotros.
La solución a esto es, en principio, ser consciente del efecto "subibaja" y luego buscar neutralizarlo. Para lograrlo, lo más efectivo es la comunicación verbal y la expresión abierta de las emociones. Volviendo al ejemplo anterior de los tanques contenedores, la válvula de escape sería la boca. Cuando uno expresa lo que piensa y siente, libera la energía y se corta el efecto "subibaja". En casos de enojo, siempre es más saludable discutir y terminar el tema en ese momento, en lugar de reprimirlo.El Principio del Ritmo se manifiesta en todas nuestras relaciones y cuanto mayor es el grado de intimidad, más grande es el intercambio de energía que se produce.
Para poder corregir el movimiento pendular también podemos recurrir al uso de las afirmaciones, los decretos y los tratamientos espirituales.

Afirmación
Es una oración positiva escrita en tiempo presente. Las afirmaciones se repiten muchas veces al día, con el fin de sembrar una "nueva idea" en nuestra Conciencia; generalmente se las utiliza para crear algo que todavía no se ha adquirido y para detectar ¿cuáles son las resistencias que se alojan en el interior?.
Decretos
Se pronuncian una sola vez y en forma rotunda. Son más imperativos y se pronuncian con la seguridad de que lo que se afirma ya es una realidad. No se da lugar a ningún tipo de dudas. Con este instrumento se hace uso de la voluntad y el poder personal.
Tratamientos EspiritualesSon semejantes a los decretos pero tienen una mayor elaboración. Para que un tratamiento espiritual sea completo debe contener cinco elementos:
1) Reconocimiento: Se deben reconocer una o más características de Dios en lo que se desea manifestar. Por ejemplo, si se va a hacer un tratamiento para encontrar amor, se debe comenzar afirmando "Dios es Amor". Si quiero superar problemas económicos, afirmo: "Vivo en un Universo de Abundancia".
2) Unificación: En este paso se debe reconocer que Uno es parte de Dios o del Universo. Siguiendo los ejemplos anteriores, debo reconocer mi capacidad de amar o mi aceptación de la abundancia. Por lo general, se utiliza una afirmación que comienza con "Yo Soy..."
3) Realización: Aquí se incluye el decreto de lo que se quiere manifestar. "Encuentro la amorosa y perfecta pareja para mi" o "Mis ingresos aumentan día a día".
4) Agradecimiento: Este paso es muy importante en el proceso. Es un acto de Fe por el cual se agradece por adelantado aquello que se está pidiendo, como si ya estuviera concedido.
5) Liberación: Etapa en la cual se entregan todos los pensamientos a la Ley del Universo para su manifestación. A partir de entonces no se habla ni se piensa más en el asunto. Se confía plenamente en la Ley que todo lo manifiesta en el momento justo y necesario. De acuerdo con este paso, uno no debe quedarse esperando ver el resultado sino continuar la vida cotidiana normalmente. En este último paso se demuestra nuestro grado de Fe y Confianza en el proceso de la vida.
De una manera sisntética y divertida podemos recordar estos cinco pasos así:
1) Reconocimiento: "Hola Dios"
2) Unificación: "Yo Soy (nombre)"
3) Realización: "Yo ya tengo..."
4) Agradecimiento: "Gracias"
5) Liberación: "Hasta luego"
Estos cinco ingredientes que componen el Tratamiento Espiritual pueden ir ubicados en diferente orden. Lo importante no es la secuencia sino que estén presentes.
Ejemplo de Tratamiento Espiritual para la "Prosperidad"
1) La abundancia del Universo se manifiesta en forma constante, permanente e inagotable.
2) Yo Soy parte de este gran Universo y estoy receptivo a todo lo bueno para mi.
3) Por eso, hoy acepto mi prosperidad económica y la veo manifestarse en armonía con mi vida.
4) Doy gracias por todo lo que se me concede ahora... y por todo lo bueno que viene a mi vida, que sé que es mucho y abundante.
5) Entrego todos mis pensamientos y palabras a la Ley que todo lo manifiesta en el momento justo y necesario. Hecho está. Y así es. Amén, Amén, Amén.
El Tratamiento Espiritual no elimina el trabajo que se hace con afirmaciones, sino que lo complementa. Se pueden hacer tratamientos para ayudar a otras personas, reconociendo y afirmando el bien que se merecen. En este caso, se debe estar seguro de que la otra persona lo desea y tener su consentimiento, ya que no podemos ir en contra de su voluntad o libre albedrío.
El gran enemigo de estos instrumentos metafísicos se escribe con cuatro letras: duda. La duda provoca la disolución de la fuerza puesta en los tratamientos, afirmaciones o decretos La duda tiene su raíz en la ideas de no merecimiento, en el miedo y en la baja autoestima.
Todos tenemos cierto nivel de dudas y miedos; por lo tanto, todos tenemos nuestro trabajo personal por hacer. En este proceso se debe ser muy amable con uno mismo, darse tiempo para implementar los cambios y ser paciente hasta incorporarlos.
La duda es una servidora del ego y te recuerda que tienes que optar entre ideas que se contradicen entre sí, creando un caos y conflictos internos que no te llevan a ninguna parte.
Es normal sentir dudas cuando empezamos a elegir nuevos pensamientos; pero una vez que elegimos ¿cuál seguir?, tenemos que trabajar hasta hacer desaparecer todo vestigio de duda en nuestro interior.
Los Siete Principios de la Felicidad
Horacio M Valsecia
http://www.formarse.com.ar/